No reducir la evangelización al funcionalismo, ni a un sencillo “paseo”. Es la llamada del papa Francisco en la homilía matutina de Santa Marta.
El Pontífice destaca la importancia que debe asumir el testimonio en la vida de los cristianos. Y advierte de la tentación de hacer proselitismo o de convencer a fuerza de palabras.
¿Qué significa evangelizar o cómo podemos hacerlo? Francisco parte de una cita de la Carta de san Pablo a los Corintios para preguntarse sobre qué significa dar testimonio de Cristo.
Antes que nada, el Papa se detiene sobre lo que no quiere decir evangelizar: reducirlo “a una función”.
Evangelizar no es vanidad, ni un funcionalismo
Por desgracia, denuncia el Papa, también hoy se ve a cristianos que viven el servicio como una función. Laicos y sacerdotes que se vanaglorian de lo que hacen:
Anunciar el Evangelio, prosigue, no puede ser por orgullo, sino, como exhorta san Pablo, “una obligación”.
Pero ¿cuál es el “estilo” de la evangelización?, se pregunta el Papa.
¿Cómo puedo estar seguro de no estar ‘paseándome’, de no hacer proselitismo y de no reducir la evangelización a un funcionalismo?
El estilo, es la respuesta de Francisco “es hacerse todo a todos”. El estilo es: “ir y compartir la vida de los demás, acompañar, acompañar en el camino de la fe, hacer crecer en el camino de la fe”.
Evangelizar es dar testimonio, sin demasiadas palabras
Debemos ponernos en la condición del otro: “Si él está enfermo, acercarme, no agobiarlo con argumentos”, “ser cercano, asistirlo, ayudarlo”.
Se evangeliza, afirma, “con esta actitud de misericordia: hacerse todo a todos. Es el testimonio que trae la Palabra”.
Francisco recordó que, durante la comida que compartió con los jóvenes de la JMJ de Cracovia, un joven le preguntó qué podía decirle a un buen amigo suyo ateo:
Esto es evangelizar, dijo, “y esto se hace gratis”, “Porque nosotros recibimos gratis el Evangelio”. “La gracia de la salvación no se compra, ni se vende: es gratis”. “Gratis debemos darla”.
Anunciar a Cristo es vivir gratuitamente el amor de Dios
Así ha recordado la figura de san Padro Claver, un misionero, destacó, que “se fue a anunciar el Evangelio”.
Quizás, comentó, “él pensaba que su futuro era predicar: pero el Señor le pidió que fuera cercano a los ‘descartados’ de su época, a los esclavos, a los negros, que llegaban de África, para ser vendidos”.