¿Quieres un antídoto para la locura de la vuelta a clases? Sigue el ejemplo de estas personas y ayuda a los más desfavorecidos
Todos hemos visto vídeos y fotos sobre madres que saltan de alegría ahora que sus hijos vuelven al colegio para el curso escolar. Una madre incluso ha documentado su salto anual con los hijos frunciendo el ceño en el fondo. ¿Quién puede culpar a los padres por sentir algo de alivio tras largas semanas escuchando a sus amores quejándose de que están aburridos y preguntando si hay algo para picar?
Es natural que deseemos darle un toque de humor al proceso de la vuelta al cole (porque, aceptémoslo, se ha convertido en un proceso completo con sus propios productos, arreglos y listas para comprobar que no falta nada). Pero existe otra cara de toda esta frivolidad, o quizá sería más correcto hablar de caras. Algunas personas deciden marcar el comienzo de un nuevo año escolar recordando a los menos afortunados.
Apoya a los niños
Toma como ejemplo a Courtney Scott, de Florida, que perdió a su hijo menor Carsyn hace cinco años. Scott canalizó su dolor con una campaña de recolección de fondos en honor al año en que Carsyn debía haber empezado la guardería. Si bien esperaba recaudar lo suficiente para donar una cesta con provisiones a una de las clases, se sorprendió gratamente al recibir 1 500 dólares en donaciones por parte de su comunidad, suficiente para llenar varias cestas con provisiones muy necesarias.
Esta madre de cinco niños, que verá cómo sus cuatro hijos vivos vuelven a la escuela este otoño, ha encontrado la forma de recordar a su hijo a través de la generosidad.
Apoya al profesorado
Como muchos de nosotros sabemos, profesores de todo el país pagan de su bolsillo algunos materiales adicionales. Sabrina Drude, profesora de secundaria, estaba haciendo precisamente eso en el supermercado Wal-Mart de San Antonio cuando un desconocido le preguntó sobre el contenido de su carro. Tras descubrir que se trataba de una profesora que añadía provisiones a una clase con escasos materiales, insistió en pagarlas él.
Cuando ella le preguntó por qué, el hombre simplemente dijo: “porque los profesores no obtienen el reconocimiento que se merecen”. Identificado más tarde como Lester Brown, el hombre pagó más de la mitad de lo que Drude normalmente gasta de su propio sueldo para ayudar a los estudiantes, muchos de ellos con familias en apuros.
Actúa
¿Te sientes inspirado por estos actos tan amables? Nosotros también, y por eso hemos recopilado algunas buenas ideas para combinar la vuelta al cole con la oportunidad de devolverle algo a la sociedad.
Compra una mochila. Cuando compres y hagas la mochila de tu hijo para el próximo año escolar, contempla la posibilidad de hacer otra igual y donarla a la escuela de tu hijo para otro niño que no tenga su propio equipo y materiales.
O bien realiza una donación a una organización como Operation Backpack, una organización benéfica que rellena mochilas para niños necesitados; solo hay que saber primero las instrucciones para rellenarla. Este año, los materiales más necesarios son memorias USB y calculadoras, entre otros materiales especiales.
Ayuda a que los niños coman más sano enviando un sobre con dinero o una tarjeta regalo de una tienda a la administración para que el profesor de tu hijo pueda comprar tentempiés sanos para la clase para una semana o un mes.
Escribe una carta amable. Tus esfuerzos no cuestan una fortuna: una nota o una carta de agradecimiento al profesor, al asistente o a los administradores puede significar mucho.
Organiza un intercambio de libros, de equipación deportiva o de uniformes de colegio para ayudar a los padres y profesores a economizar y reciclar.
No te olvides de los conductores, ya sea un autobús o un coche compartido. Regálales una sonrisa, una taza (con tapa) de café, una pieza de fruta… la vida de tus hijos está en sus manos, después de todo.
Financia una escuela en África. Piensa en algo más lejos y ayuda a mejorar la educación de aquellos que necesitan ayuda urgente.
Comparte esta historia para recordarles a otras personas cómo muchos profesores y padres se esfuerzan para ayudar a los estudiantes necesitados a recibir la educación que se merecen.
De la misma forma que estos consejos no son los únicos para poder ayudar a los niños este otoño, las dos historias de compasión sobre estudiantes y profesores que se comparten más arriba no pueden ser las únicas. ¿Sabes de algún amigo o algún miembro de la comunidad que haya hecho que la vuelta al cole sea un momento para dar? Cuéntanoslo en la sección de comentarios.