La sangre seca del santo cambia de estado sólido a líquidoA partir del pasado jueves 15 de septiembre y hasta fin de mes, Mulberry Street, la calle principal del célebre barrio “Little Italy”( “Pequeña Italia”) de Nueva York celebrará al patrono de Nápoles, San Genaro.
La calle, cuajada de restaurantes, fondas y familias italianas que se ha convertido en célebre por la gran cantidad de películas y series de televisión que se han producido en torno a ella, aparece decorada en su totalidad de verde, blanco y rojo.
Los colores italianos que designan la pertenencia de esta población descendiente de italianos y, concretamente, de napolitanos, que desde el principio del siglo pasado han poblado Nueva York.
Desde 1926, la Babel de Hierro, como se le conocía entonces a Nueva York, celebra a San Genaro, patrono de Nápoles.
La historia de este santo se remonta al año 305 de nuestra era, cuando el emperador romano Diocleciano mandó decapitar a Genaro, obispo querido por los napolitanos.
“Los fieles cristianos salvaron la sangre del obispo, la cual se volvió una reliquia sagrada”, explicó a The New York Times, Joseph V. Scelsa, fundador y actual presidente del Italian American Museum de Manhattan.
“Cada ocasión que los napolitanos sienten que hay problemas, piden al cardenal de Nápoles que saque (el recipiente donde se encuentra) la sangre para rezar frente a él”, explicó Scelsa al rotativo neoyorquino.
“Y, venturosamente, la sangre seca cambia de estado sólido a líquido”, subrayó el fundador del Museo Italiano en Manhattan. Acto seguido, expresó al reportero del diario: “No me preguntes cómo sucede, porque no lo sé, pero sucede”.
Los inmigrantes italianos que llegaron a Nueva York a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, fundaron el santuario de la Preciosa Sangre en Mulberry Street en 1888, y trajeron la fiesta de San Genaro en 1926
Ahora, es una de las grandes tradiciones de la Little Italy, un barrio de unas cincuenta cuadras o manzanas que corre a lo largo de Mulberry Street. Y uno de los eventos llamativos en septiembre neoyorquino, con la gran procesión de San Genaro (el sábado 17) , una sesión de ópera el próximo miércoles 21 y mucha comida en todos los restaurantes que rodean el barrio.