Su espíritu de entrega para salvar a una joven nativa lo convirtió en un referente Luis Alberto Lazo Cerrón se convirtió en héroe luego de la valiente actitud que tuvo para salvarle la vida a una joven de 16 años perteneciente a la comunidad nativa de Wicungo en la localidad de Loreto (Perú).
Luis Alberto le hizo honor a su profesión, médico obstetra de una zona del Río Tapiche, y no le tembló el pulso a la hora de tomar decisiones. Emprendió un viaje a bordo de una pequeña embarcación, conocida a nivel local como “peque-peque”, para llegar al puesto de atención sanitario más cercano y adecuado.
El viaje a través de los ríos locales con esta embarcación se transformó en una auténtica odisea que duró 40 horas y hasta lo obligó a este médico a donar su sangre a bordo para lograr el único objetivo: salvar la vida de una joven con complicaciones en su embarazo.
Es que la paciente presentaba un cuadro complicado de embarazo fuera del útero (ectópico roto), situación que conlleva la necesidad de la rápida acción, expresa Prensa Amazónica.
El momento más crítico de la travesía se presentó cuando este médico tuvo que realizar una transfusión de su propia sangre a bordo, algo inevitable pues forma parte del tratamiento debido a las pérdidas ocasionadas por el cuadro de la paciente.
Luis Alberto logró llegar a destino y acercar a la joven a un hospital, lugar donde pudo proseguir su recuperación.
La odisea no tan extraordinaria
Perfectamente esta historia puede ser considerada como una odisea. No obstante, la región no está exenta de estas aventuras de emergencia. Por lo general los médicos que atienden estas regiones alejadas se ven expuestos a varias horas de navegación a través de los ríos para llegar a puestos de controles sanitarios cercanos, situación que merece algún tipo de consideración de parte de las autoridades competentes.
A pesar de todos los riesgos que conlleva esta situación, hay médicos como Luis Alberto que no miden las consecuencias y ponen en juego su propia vida con el único afán de salvar otras.
Luis Alberto es reconocido hoy en día como un héroe. Hasta el Colegio Nacional de Obstetras de Perú saludó la valentía de este hombre. “Una hazaña de nuestro colega para evitar que la mortalidad materna en nuestra región aumente y el sufrimiento de una familia”, expresaron los médicos a través de un comunicado.