Julie no imaginaba que esta foto de Emily de uniforme sería la última imagen que le haría a su hija sanaLa británica Julie Apicella es la mamá de Emily, una muchachita que a los 15 años fue diagnosticada con un cáncer en el riñón conocido como el tumor de Wilms.
Lo que Julie no imaginaba es que una foto de su hija de uniforme, que tomó cuando Emily volvió a la escuela en 2015, sería la última imagen que le tomaría sana a la pequeña.
Y fue esa foto la que Julie compartió en Facebook a principios de este curso escolar, en un gesto solidario dirigido a despertar la conciencia de los padres sobre la importancia de prestar atención a los síntomas del cáncer infantil. Julie alertó:
“Casi todo el mundo en mi lista tiene hijos y esta podría ser su realidad en el futuro. Uno de cada 285 niños será diagnosticado con cáncer – y nosotros tenemos que aumentar la conciencia de las personas de que el cáncer infantil no es raro.
Este es nuestro primer obstáculo a superar. Sabemos que el lazo dorado del cáncer infantil nunca será tan conocido como el lazo rosa del cáncer de mama, pero necesitamos que las personas compartan en sus redes sociales este mensaje para que eso empiece a cambiar.
Podemos ver manifestaciones muy parecidas a otras enfermedades que no son malignas, y por eso es importante que el pediatra esté atento y haga exámenes físicos detallados. Los principales síntomas son palidez, anemia, pérdida de peso, petequias y hematomas, fiebre sin origen determinado, sudoraciones nocturnas, cefalea, vómitos, bubones persistentes, masa abdominal y mancha brillante en el ojo (tipo “ojo de gato”).
¡Estén atentos!
Actualmente el 70% de los niños con cáncer se curan, pero es importante descubrirlo a tiempo, porque la etapa de la enfermedad cuenta mucho para el éxito del tratamiento”.