Nace el primer gobierno indígena autónomo boliviano regido por leyes ancestrales, pero vinculado al Estado Plurinacional “El gran sueño del pueblo guaraní es mejorar la calidad de vida de cada una de las zonas. Cómo la mejoramos, eso es algo que ahora estamos queriendo construir con las capitanías y los actores que viven en el municipio de Charagua, para que todos vayamos saliendo de este atraso y de esta pobreza. A veces decimos que somos una potencia en recursos naturales, pero aún somos pobres. Lo que se distribuye hoy no es nada satisfactorio. Con 1,5 millones de bolivianos por capitanía no hacemos nada”, expresó hace un tiempo al diario boliviano El Deber Belarmino Solano, máxima autoridad ejecutiva del primer gobierno indígena de Bolivia.
Se trata de un hecho atípico, a pesar de que el reclamo en sí es histórico. En Bolivia los nativos de la etnia guaraní, localizados en la frontera con Paraguay, tendrán un gobierno autónomo que quedará consolidado a partir de enero de 2017. Se regirán a través de leyes ancestrales, pero no dejarán de lado los fundamentos del Estado Plurinacional Boliviano.
El nuevo gobierno se llama Guaranía Charagua Iyambae, donde más de 30.000 personas quedarán comprendidas bajo esta nueva denominación a lo largo de 74.000 kilómetros cuadrados.
Durante el fin de semana fueron elegidas las autoridades ejecutivas y, Belarmino, que hasta ahora se desempeñaba como alcalde, estará al frente del ejecutivo.
Pero la iniciativa de los guaraníes bolivianos es avalada de alguna manera por la Constitución boliviana que terminó convirtiendo al país en un Estado Plurinacional. El propio proceso fue acompañado y avalado por el Ministerio de Autonomías de Bolivia.
“Una demanda histórica de inclusión que ahora la Constitución permite. Recuperar la cultura, la identidad como pueblo y también concentrarse en su propio desarrollo. Es una recuperación, dignificar la cultura”, expresó en diálogo con Radio Francia Internacional René Laime, director nacional de Autonomía Indígena Originario Campesina del Ministerio de Autonomías.
“Este proceso empezó en 2009 y ahora se hizo algunos ajustes (…) Estamos hablando de casi 100 comunidades, 30.000 habitantes en este territorio. Están asentados en el Chaco boliviano. El desafío, al margen de la cultura, es que estas comunidades puedan tener iniciativas económicas, familiares e individuales para proyectarse y así mejorar su condición de vida”, agregó.
El nuevo gobierno contará además del órgano ejecutivo con otro legislativo y uno de decisión colectiva ya que está basado su sistema de decisión a lo comunitario.
“Quedará como un gobierno más plurinacional. El Estado (boliviano) seguirá influyendo. Seguirá con un nexo con el Estado Plurinacional. Será un gobierno indígena, ya no municipal”, concluyó Laime.
El sueño de los guaraníes boliviano en cuanto a su autonomía se comenzó a cumplir, ahora resta poder consolidar el sueño de fondo: mejorar la calidad de vida de las comunidades de la zona.