Tremendas escenas grabadas en un supermercado de EE.UU.Imágenes que parten el corazón que vuelven a mostrar lo que es en verdad el consumo de droga: el pasado domingo, en Lawrence, en el estado norteamericano de Massachusetts, una chiquitina de 2 años llora desconsoladamente intentando reanimar a la madre, que yace en el suelo de un supermercado tras una sobredosis de heroína.
La pequeña toma la mano de su joven mamá de 36 años en pleno pasillo de los juguetes, se aproxima a su rostro e intentar levantar su cabeza, e incluso la palmea para intentar despertarla.
El vídeo, doloroso, fue grabado por un cliente del supermercado que llamó a los servicios de emergencia. La polícia de Lawrence lo divulgó para concienciar al público sobre lo que es la “devastadora realidad que la droga puede hacerle a una persona”.
ATENCIÓN: imágenes fuertes.
https://www.youtube.com/watch?v=kc2AXr1XatI
Muchos internautas criticaron la inacción de las personas que vieron la escena y no ayudaron ni a la madre ni a la pequeña – hasta que aparece otro joven que las conocía, poco antes de la llegada del socorro.
La mujer fue llevada al hospital y reanimada. Las autoridades encontraron bolsitas de plástico con droga dentro de su bolso. Ella deberá responder por la negligencia en los cuidados de su hija, que está ahora bajo custodia legal.
Epidemia dramática
A principios de este mes, ya la policía de otra ciudad norteamericana, East Liverpool (Ohio), publicó fotografías impactantes en que se ve a una pareja inconsciente tras una sobredosis de heroína, sentados en la parte delantera de un automóvil, mientras que su hijo de 4 años asiste a la pavorosa escena desde el asiento trasero.
“Tenemos la esperanza de que esta historia convenza a otros adictos a pensarlo dos veces antes de usar este veneno cuando tienen un niño a su cargo”, dice la publicación de la policía.
Esta es la misma intención de Aleteia al divulgar estas historias terribles. Son histórias que, normalmente, nadie quiere compartir. Precisamente por eso hay que compartirlas lo más posible, para que la verdadera devastación que provocan las drogas quede de manifiesto.