Su memoria prodigiosa sorprende casi tanto como su afán de superación“Quiero seguir superándome y servir a la sociedad”, expresa de forma contundente Adrián Manzano, un joven ecuatoriano que perdió la visión a los seis años.
El sueño de Adrián siempre fue estar en un medio de comunicación. Sus limitaciones no fueron impedimento para dedicarse a lo que más le gusta. Trabaja en un programa deportivo en una radio local ecuatoriana (Alfa) y todos sus colegas lo elogian por su memoria, sobre todo cuando de tablas de posiciones de trata.
Pero para llegar hasta aquí el camino de Adrián no fue sencillo y tuvo que superar varios obstáculos. Con la ayuda de su madre, parcialmente invidente, pudo finalizar el colegio y realizar talleres de locución.
En 2010 egresó del Colegio San Francisco. “Siempre recordaré el apoyo del rector Luis Rodas o de Yadira Torres, que me grababa las materias en casetes para dar el examen oral”, recuerda en una entrevista otorgada a El Mercurio de Ecuador hace un tiempo.
Sin embargo, a pesar de su avance en el estudio, el poder trabajar en un medio de comunicación se empezaba a transformar en algo difícil.
“Yo perdía la esperanza. Hay medios que no me han recibido diciendo que no voy a poder por mi discapacidad”, expresó Adrián a recientemente a El Telégrafo de Ecuador.
El apoyo de su familia siempre fue de suma importante para que pudiera perseguir sus sueños. El padre de Adrián, que era profesor de música y murió hace unos años, también era ciego. Y las enseñanzas de superación fueron replicadas por Adrián.
Tal es así que, en el momento menos esperado, su sueño se hizo realidad. Con la colaboración de la Sociedad de no Videntes del Azuay (Sonva), Adrián conoció a René Pulla, quien actualmente es su compañero de locución en el programa deportivo, quien entre otras cosas resalta lo de la memora prodigiosa de Adrián.
Gracias a René este joven locutor pudo tener una oportunidad y ver como la esperanza no se esfumaba.
“Eso ha sido de bastante ayuda para nosotros, por ejemplo, en el programa es él quien narra la tabla de posiciones, los partidos jugados, los puntos, los goles diferencia”, expresó Pulla.
La oportunidad que le dieron a Adrián en este medio de comunicación siempre es reconocida y agradecida por él, quien asegura que tiene motivación para levantarse todos los días y dirigirse a la que considera su “segunda casa”.
“No estoy aquí por lucrar u otra cosa, lo hago porque me gusta, es mi ‘hobby’, siempre soñé con ser periodista deportivo a pesar de mi discapacidad, lo he logrado, son un agradecido con Dios y con la vida”, expresó en otra oportunidad Adrián
Adrián expresa alegría de forma constante. Cuando no está trabajando dedica su tiempo, entre otras cosas, a escuchar música, incluso a tocar algún instrumento –siguiendo el legado de su padre- y también a imaginarse películas.
Pero Adrián renueva la apuesta. Además de trabajar duro y con responsabilidad de forma diaria, haber entrevistado a deportistas reconocidos en su país, ahora, su próxima meta pasa por el trabajo a nivel de noticias en su comunidad.
Para Adrián todo lo que hace significa poder seguir superándose y también lo considera como un servicio que le puede brindar a la sociedad.