En Orange, California para ayudar a los afectados por el terremoto de AmatriceEl conocido vaticanista estadounidense John Allen Jr., ha usado ayer su columna en la revista “Crux” de una manera inusual: para invitar a sus múltiples lectores que se encuentren cerca del área de Orange, California a una cena que, “definitivamente ustedes no querrán perderse”.
Noche inolvidable
“Si estás en cualquier sitio cerca del Condado de Orange el próximo 14 de octubre, acompáñanos en una fantástica cena en la Catedral de Cristo en apoyo y alivio de los afectados por el temblor del pasado 23 de agosto en Italia, mismo que devastó la pequeña ciudad de Amatrice. Y si no puedes asistir, sé parte de este acontecimiento a través del sitio online de “Crux”, escribió Allen Jr., editor de la revista, especializada en la cobertura del Vaticano y de la Iglesia católica en Estados Unidos.
Entusiasmado con la cena de recaudación de fondos para Amatrice, Allen ha puesto a la revista “Crux” como la principal animadora del encuentro en el que habrá, según el periodista, “gran compañía, muy buena comida y todo al servicio de una gran causa”.
El chef que cocinará esa noche será el reputado chef Bruno Serato, propietario del restaurante Whitehouse en la ciudad de Anaheim. La novedad es que los platos de pasta serán preparados con la salsa “amatriciana”, “una salsa legendaria que nació, justamente, en el pueblo de Amatrice y que ha sido un clásico de la cocina católica desde que se tenga memoria”, recordó John Allen Jr.
Más adelante, agregó un dato: que en los siglos pasados, los papas pedían que les mandaran de Amatrice la receta de la salsa y los libros de recetas de pasta para abastecer a sus cocineros personales.
Un plato decisivo
Tras las visita sorpresiva del Papa Francisco el día de ayer a Amatrice, el mundo pudo ver el nivel de destrucción que dejó el temblor de 6.2 grados que sacudió Italia central el 24 de agosto. Hasta el momento –reportó Allen en su artículo de “Crux” se contabilizan 300 muertos, miles de personas heridas y desplazadas de sus hogares, así como iglesias, santuarios y “otros preciosos objetos de la cultura católica dañados o destruidos”.
Dos días después del temblor, Allen Jr. escribió una columna en “Crux” en la que argumentaba que, dado que generaciones de obispos, sacerdotes y laicos de todo el planeta habían pasado tiempo en Roma y se habían enamorado de la “amatriciana”, los católicos tenían una razón especial para movilizarse y ayudar a la gente de Amatrice, Accumoli y otros pueblos golpeados por el terremoto.
“Esta pregunta es imposible de responder con alguna precisión”, dijo Allen en ese artículo del 26 de agosto en “Crux”, “pero me encontré a mí mismo imaginándome cuántas decisiones vaticanas se habían hecho; cuántos documentos papales se habían emitido; cuántas citas y cuántos acuerdos entre obispos se habían llevado a cabo, y cuántos otros momentos importantes en la vida católica ocurrieron a lo largo de los años frente a un plato de “amatriciana”.
Apoyo generoso
Según el vaticanista la respuesta no se hizo esperar. Primero que nadie, el obispo de la diócesis de Orange, California, monseñor Kevin Vann, se alistó como voluntario para ser anfitrión de una cena de recaudación de fondos para Amatrice. Y puso a la disposición la celebérrima Catedral de Cristo, anteriormente llamada “Catedral de Cristal”, construida por el arquitecto evangélico Robert Schuller y que pasa por ser el más grande edificio de cristal que hay en el mundo.
“Desde el principio Vann y yo”, subrayó Allen en su invitación-artículo, “estuvimos de acuerdo en que la cena tuviera una dimensión nacional, por lo que no podía ser un evento del Condado de Orange, sino que debía representar una unión de los esfuerzos de parte de toda la comunidad católica de Estados Unidos”.
La arquidiócesis de Los Ángeles es corresponsable de la organización y de la financiación del evento, mismo que contará con video mensajes de personajes como los cardenales O’Malley de Boston, Werl de Washington y Dolan de Nueva York, así como del arzobispo de Louisville, Joseph Kurtz, quien es, además, el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
El propio Allen será el maestro de ceremonias, y habrá connotados cantantes, escritores, periodistas y gente de Iglesia, todos frente a un plato de pasta “amatriciana” y a la necesidad de apoyar el esfuerzo –que se hará a través de Caritas en Estados Unidos e Italia—de poner de pie una región que ha sido decisiva para la Iglesia católica.
Más informes y posibilidad de participar online en el evento: https://cruxnow.com/