Dentro un centro carcelario algunos presos han fallecido a causa de tuberculosis, mientras familiares se mantienen en el recinto “para evitar masacre” “Necesitamos nuestras medicinas. No nos quiten los derechos humanos, mira que todos somos seres humanos y necesitamos una segunda oportunidad. No nos queremos morir, tengan conciencia. Por favor, ayúdennos”.
El dramático llamado es de un enfermo de tuberculosis, recluido en la Penitenciaría General de Venezuela, en San Juan de los Morros, dando cuenta a través de un video de la lamentable condición sanitaria en la que se encuentra junto a otros privados de libertad, según una serie de publicaciones hechas por el portal Caraota Digital.
Los videos fueron realizados por Franklin Paúl Hernández Quezada, a quien el gobierno llama alias “Franklin Masacre”, uno de los pranes (líder que mantiene el control) de este penal, que le dirigió un mensaje al presidente Nicolás Maduro y a la ministra penitenciaria, Iris Varela.
Presos enfermos de tuberculosis
Desde el lunes 3 de octubre, se dio a conocer el Primer Video, en el que se denuncia la muerte de un recluso, presuntamente a afectado por tuberculosis. Luego, en otros videos denuncian las deplorables condiciones sanitarias en las que viven.
Luego de las denuncias se conoció que la noche del miércoles 5 de octubre, funcionarios de la GNB y de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv) colocaron inhibidores de señal celular en las adyacencias de la PGV, con el objetivo de impedir que “Franklin Masacre”, continuara enviando videos.
“No desmayaremos en esta lucha. Queremos evidenciar las condiciones en las que nos encontramos 7 mil personas. No somos animales, somos seres humanos que merecemos una segunda oportunidad”, dijo otro recluso. “Nos quitaron la señal telefónica, pero estamos conectados con la señal de Dios”, citó Caraota Digital.
Familiares “solidarios con sus presos”
La PGV fue inaugurada en el año 1947, siendo el primer establecimiento penitenciario moderno que para ese momento se conoció Venezuela, y a lo largo de los años varios los hechos de violencia le han dado fama como el recinto más peligroso del país.
El 19 de septiembre, la Guardia Nacional Bolivariana, GNB, detectó que 84 granadas fragmentarias fueron sustraídas del Fuerte Conopoima en el estado llanero, y dirigieron la responsabilidad hacia el pran “Franklin Masacre”, amenazando intervenir el penal.
El 24 de septiembre, un despliegue de los cuerpos de seguridad y los rumores de una posible intervención motivaron que 2.500 mujeres, 800 niños y 500 adolescentes se quedaran “de manera voluntaria” dentro de esta cárcel luego de la visita sabatina, manteniéndose atrincherados hasta el cierre de esta nota.
Mientras esto ocurre en una de las cárceles más peligrosas de Venezuela, en las calles y barriadas del país, los Operativos de Liberación del Pueblo, OLP, impulsados por el gobierno de Nicolás Maduro, durante los días jueves 6 y viernes 7 de octubre, dejaron un saldo de 42 personas muertas, bajo los presuntos señalamientos de actos delictivos.