Descubre nuestra selección de obras que han marcado la historia del arteDesde el siglo I a nuestros días, recorra esta selección de Aleteia de los 12 objetos de arte religioso que no se puede perder. Un paseo estético y espiritual a través de los siglos para descubrir o redescubrir estos objetos maravillosos, testimonios de la liturgia y de la Fe.
1. La patena de serpentina del museo del Louvre
Esta patena, parte del tesoro de san Denís, fue utilizada para la ceremonia de coronación de las reinas de Francia. El platillo de serpentina, de entre los siglos I a. C y I d. C., con incrustaciones de peces de oro, fue encarecido con una montura de orfebrería incrustada de piedras preciosas en la época de Carlos el Calvo, en la segunda mitad del siglo IX. Un objeto de una gran delicadeza que puede descubrir en el museo del Louvre en París.
2. La estatua-relicario de santa Fe de Conques
La Majestad de santa Fe es un relicario con forma antropomorfa concebido para proteger el cráneo de la santa. Está realizado en madera, cubierto con láminas de oro e incrustado de piedras preciosas (entalladura, camafeos, esmaltes, pedrería…). La Majestad de santa Fe es el único ejemplo conocido hoy día de una estatua relicario, realizada en el año mil. Forma parte de uno de los cinco grandes tesoros europeos de orfebrería medieval. Además, es el único en Francia que contiene tantos objetos de la Alta Edad Media: relicarios, cruces, cálices, cofres, altares portátiles…
3. El candelabro de Gloucester
Obra maestra de la orfebrería inglesa, este candelabro en bronce dorado fue un regalo del abad Pierre a la iglesia Saint-Pierre de Gloucester. Se realizó a comienzos del siglo XII y está ornado en el centro con los símbolos de los cuatro evangelistas. Para contemplar esta obra, diríjase al museo Victoria & Albert en Londres.
4. El ciborio del maestro Alpais
Este copón, famosa creación del maestro Alpais, esmaltador en Limoges, Francia, está compuesto por dos copas que se ensamblan y descansan sobre un pie cónico. Se trata de un raro ejemplo de obra firmada en una capa esmaltada. Insignia de comienzos del siglo XIII, el ciborio aún tiene presentes las influencias del arte romano y sin embargo ya revela el primer arte gótico. Permita que le deslumbre la perfección de su técnica en el museo del Louvre.
5. La Virgen con el Niño de la Sainte-Chapelle
Mencionado en el inventario del tesoro de la Santa Capilla, en la Île de la Cité de París, esta imagen en marfil de la Virgen y el Niño es una pequeña maravilla. En el siglo XIII, París era la capital del trabajo del marfil y esta Virgen es la obra maestra de esta producción. Se reconocen elementos estilísticos propios de esculturas de la época de san Luis: ojos estirados, rostro fino y triangular, boca sonriente y un leve contoneo. Una joya del arte gótico conservada (una vez más) en el museo del Louvre.
6. La rosa de oro de la catedral de Bâle
Esta rosa de oro obra del orfebre sienés Minucchio es la más antigua que se conserva. Fue un regalo del papa Juan XXII al conde de Neuchâtel en 1330. La tradición milenaria de regalar una rosa de oro perdura hasta hoy día: el papa Francisco ha depositado una este mismo verano ante el icono de la Virgen Negra de Czestochowa en Jasna Gora, Polonia. Para observar este fabuloso objeto, visite el museo de Cluny en París.
7. La Virgen con el Niño, de Jeanne d’Evreux
La Virgen con el Niño presentando al espectador un relicario es una iconografía nueva que apareció entre los siglos XIII y XIV. En la flor de lis de orfebrería y de cristal se conservaban reliquias de ropas, cabellos y leche de la Virgen. En el pedestal, apoyado sobre cuatro adorables leoncitos, las placas de esmalte translúcidas relatan la infancia y la Pasión de Cristo. La estatua fue un regalo de Jeanne d’Evreux, esposa de Carlos IV de Francia, a la abadía de Saint-Denis en 1339; hoy en día se expone en el museo del Louvre.
8. La Resurrección de Cristo, retablo de la Sainte-Chapelle
Este retablo decora la tribuna entre la nave y el coro de la Santa Capilla de san Luis en París. Fue un encargo, al igual que su Crucifixión, en 1553 al célebre esmaltador Léonard Limosin, probablemente para las fiestas de la Asunción. Ejecutado según un diseño de Niccolò dell’Abbate, el retablo es un esmalte pintado sobre cobre. Una obra imprescindible del museo del Louvre.
9. La mitra del tesoro de san Genaro
Esta espectacular mitra forma parte del tesoro de la catedral de San Genaro en Nápoles. Genaro, convertido en santo patrón de la ciudad por escrito público en 1527, estaba encargado de alejar las guerras y las epidemias. Desde entonces, llegaron numerosas donaciones a la catedral, que terminaron formando un fabuloso tesoro. ¡La mitra del busto de san Genaro se compone de 3.326 diamantes, 168 rubíes y 198 esmeraldas!
10. Jarra bautismal del duque de Burdeos
Obra del orfebre Jacques-Henry Fauconnier, esta jarra expuesta en el museo del Louvre fue creada especialmente para el bautismo del duque de Burdeos (1820-1883), heredero al trono de Francia. Para la ocasión, suntuosas ornamentaciones neogóticas decoraron la catedral Notre-Dame de París.
11. El relicario de la Corona de Espinas del tesoro de Notre-Dame de París
Las Santas Reliquias de la Pasión son los únicos elementos del tesoro de Notre-Dame que pudieron ser salvados durante la Revolución. El arquitecto Viollet-le-Duc, famoso por sus restauraciones (a veces polémicas) de edificios religiosos en el siglo XIX, diseñó un nuevo relicario para la Corona de Espinas. Fue elaborado por Poussielgue-Rusand en 1862, y permitía así que los fieles pudieran venerar de nuevo las Santas Reliquias.
12. El altar mayor de la catedral de Chartres, por Goudji
Con motivo del octavo centenario de la restauración de la catedral de Chartres en 1994, el escultor y orfebre Goudji llevó a cabo una serie de veinticinco obras inscritas en adelante en el inventario del patrimonio. El nuevo altar mayor, “Roc de Lumière”, en plata batida sobre cuerpo de roble, fue instalado en el crucero. Sobrio y de bellas proporciones, está decorado con doce columnas lisas que simbolizan a los apóstoles. En la piedra del altar están incrustadas las reliquias de tres santos originarios de Chartres.
Y ustedes, ¿qué objetos de arte religioso añadirían a la lista?