El actor de Hollywood es Pío XIII en la controversial serie de televisión “The young Pope” de Paolo SorrentinoDice que su relación con Dios ha cambiado. Las filmaciones de la ficción The young Pope (El joven Papa) lo hicieron cuestionarse profunda e íntimamente, sobre un tema: “¿Qué es la fe?”. A partir de ahí nació una larga reflexión.
La estrella de Hollywood Jude Law interpreta a Pío XIII, el protagonista de la esperada y controversial serie de televisión de diez capítulos a cargo del ganador del Oscar Paolo Sorrentino, que saldrá al aire el 21 de octubre en Sky Atlantic HD.
Interpretar al Papa
En estos días en Roma, Law contó que la construcción de su personaje representó para él un verdadero y propio recorrido de fe.
“He intentado estudiar la historia de los diversos papados y los efectos que han tenido los diversos pontífices sobre la fe católica –explica-. Me di cuenta inmediatamente del material que tenía a disposición y del enorme esfuerzo que me llevaría a entender cómo abordarlo” (La Repubblica, 11 octubre).
“Sentí panico”
En ese momento, confiesa que tuvo dos reacciones. “La primera fue pánico. La segunda –continúa- fue la conciencia de que a pesar de haber emprendido este camino de investigación, no lograba entender qué tipo de personaje debía ser este papa en el mundo creado por Paolo Sorrentino”.
Las manos de los pontífices
El actor recuerda haberse preguntado sobre un gesto muy curioso, es decir “el motivo por el cual los pontífices, cada vez que los he visto en una foto, tenían las manos cruzadas. El motivo era muy simple: con los hábitos papales, al tener que vestirlos, me di cuenta que no hay posturas alternativas donde apoyar las manos y, en un determinado momento, me acostumbré incluso a ese gesto cuando no llevaba el hábito”.
La correcta lectura de este gesto le fue inútil para sumergirse en el personaje. “Respecto al lenguaje corporal tuve que trabajar la esencia de los movimientos que daban mayor fuerza gestual”.
“Excavé a un nivel íntimo”
Es en esta fase que considera que “examiné mi relación con la fe, porque forma parte no sólo del personaje sino de toda la obra. Excavé a nivel íntimo, profundamente, y eso me permitió cuestionarme sobre el sentido de la fe. Espero que esto pueda sucederles a todos”.
“Busquen el camino hacia Dios”
No es casualidad que haya lanzando un mensaje muy particular (y en algunas partes severo) a los fieles reunidos en la plaza San Pedro en un insólito horario nocturno: “Se han olvidado de Dios, nunca les estaré cerca, no tengo nada que decirle a quien alimenta dudas, son ustedes que deben probar que Dios no existe. Dios existe. No les mostraré ningún camino: búsquenlo” (Ansa, 11 octubre).