El milagro conmovió a toda Italia el pasado Viernes SantoHemos esperado mucho tiempo el veredicto de la Iglesia antes de anunciar la noticia. El secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano, el sacerdote de la parroquia de la catedral de Andria (Italia) y el arzobispo de la parroquia han certificado el milagro que tuvo lugar el 25 de marzo de 2016 delante de miles de fieles.
El milagro se manifestó el día en que coincidían las fiestas de la Anunciación y del Viernes Santo, una singular ocasión. La espina de la corona de Cristo que se conserva en la catedral de Andria comenzó a dar brotes y surgieron algunas manchas de sangre, según confirma la agencia ANSA.
La corona de Cristo estaba repleta de espinas afiladas, muy duras y secas, y que no manifestaban ningún signo de vida. ¡Es comprensible la sorpresa ante la aparición de nuevos brotes! Se trata de un prodigio que se repite cada vez que el Viernes Santo coincide con el 25 de marzo.
Aquel Viernes Santo, la espina sagrada comenzó a tomar vida exactamente a las cuatro y diez minutos de la tarde.