ONG argentina presenta proyecto para brindar apoyo estatal a estos niños Brisa perdió a su mamá víctima de la violencia machista, en noviembre de 2014. Su padre está preso por ello. Brisa, con sus hermanos, quedó huérfana. Como muchísimas otras víctimas de la violencia machista que son víctimas colaterales de un mal que afecta a familias en todo el mundo.
En honor a Brisa, la ONG argentina La Casa del Encuentro presentó ante el Congreso de su país un proyecto apoyado por distintas plataformas políticas para brindar apoyo estatal a estos niños. Según registró la ONG, serían 1617 los menores de edad que podrían beneficiarse de esta reparación, según sus registros de los últimos 8 años.
“La ‘Ley Brisa’ tiene que ser una realidad que ampare, que proteja, a estas víctimas colaterales del femicidio de su madre, porque estos menores, además del tremendo dolor por el que están atravesando, con su madre asesinada, con su padre responsable de cometer el femicidio, dependen económicamente de sus familiares, que en la mayoría de los casos no tienen los recursos necesarios para poder cubrir las necesidades básicas que requieren. Si bien un monto económico no reparara el gran daño que sufrieron, será de apoyo para que puedan continuar adelante con sus vidas”, aseguran desde La Casa del Encuentro.
Además de la reparación económica, el proyecto, explicó el diario Clarín, contempla cobertura de salud hasta que el niño cumpla la mayoría de edad, acompañamiento psicológico, entre otros apoyos.
Recientemente la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, anunció un proyecto similar en su provincia. Según se anunció hace algunas semanas, el plan contempla además que los niños sean escuchados en el proceso legal y puedan contar con un abogado defensor público, además del fiscal, que busque garantizar el apoyo económico, escolar y sanitario del huérfano.
Ecos de “Ni una Menos”
Este miércoles, miles de mujeres en toda la Argentina, y en otras ciudades del mundo, salieron a la calle con una clara consigna “Ni una menos”. Pudo verse además entre ellas a numerosos niños y niñas comprometidos con un clamor que contó con el apoyo de figuras políticas de distintos partidos, y de la sociedad civil en general.
Como ha sido habitual en estas marchas, algunas referentes de la iniciativa aprovecharon los micrófonos y las cámaras para pedir acceso libre al aborto e intentar capitalizar el apoyo a la manifestación en este sentido. Algunas causaron destrozos y provocaron pintadas en el atrio de la Catedral de Buenos Aires.
Sin embargo, ese no fue el espíritu dominante de la expresión de dolor y reclamo de justicia que significó este nuevo acto, que contó además con numerosas adherentes que desde sus trabajos y universidades compartieron fotos en redes con sus consignas y camisetas negras.