La fuerza de una iniciativa que cumple 11 años El mes octubre de 2016 ha sido especial para el Consejo Nacional de Laicos de Venezuela. En el marco del Jubileo de la Misericordia convocado por el papa Francisco, realizaron la undécima versión del programa “Un millón de niños rezando el Rosario” iniciativa a la que se sumaron colegios, iglesias y movimientos laicales de la nación bolivariana y de varios países.
La activación del programa comenzó el 16 de octubre, en los colegios; siguió el 17, en las parroquias; y el 18 en las familias, aunque según la disponibilidad, fue adelantado en algunas zonas y en otras se realizarán en los próximos días.
Este año la frase que los animó es la expresión del Santo Padre: “Estamos llamado a salir de nuestros muros para llevar a todos la misericordia y ternura de Dios”, dijo una comunicación del CNL Venezuela.
Ayeila Bello, directora de la iniciativa, destacó que tienen once años con este proyecto de oración y evangelización, y en la edición de 2016 han participado más de cuatro mil instituciones, y fueron repartidos más de siete mil sobres con el kit y guía de las actividades.
Rezando en el llano adentro
Efectivamente, entre los reportes se encuentra el del martes 18 de octubre, en el Centro de Formación Familiar Colegio Cristo Rey, del sector La Defensa, en San Fernando de Apure, en los llanos de Venezuela.
Allí, un grupo de profesores y alumnos tomaron la cancha deportiva del barrio “Las Marías” para unirse a la invitación del laicado venezolano.
El padre Ender Moissant, responsable de la parroquia, dijo que en esta ocasión oraron “por la paz y por todos los niños de Venezuela que sufren la dura situación y por aquellos que sufren en otras partes del mundo a causa de la guerra”.
Igualmente destacó la importancia que tiene la oración de los niños y de las familias. “Un Millón de Niños rezando el Rosario” es como una llama de esperanza para Venezuela”, comentó.
“Aparte de pedir la ayuda del Señor, se siembran valores religiosos que, como una matita, van creciendo y dando frutos”, explicó el sacerdote.
Desde la misma parroquia, Carolina Moro dio a conocer que “este tipo de actividades se realizan con frecuencia en la institución ya que el CFF Cristo Rey es una obra de la Iglesia, llevada adelante por seglares vinculados a la Acción Católica”.
Renovación Infantil rezó, cantó y jugó
El día 15 de octubre, en la oficina arquidiocesana de la Renovación Carismática Católica, la responsable nacional del área infantil, Yamilet Ortiz, informó que “desde esta corriente de gracia también se sumaron al “Millón de niños rezando el Rosario”, como lo hacen todos los años”, siendo guiados por las servidoras Doraida García, Esther Pineda y Gisela Navarro junto a 14 niños, 12 de ellos procedentes de Petare.
“Rezamos, cantamos a la Virgen Santísima en cada misterio, pidiendo además por la paz de Venezuela y los problemas que están padeciendo los venezolanos, especialmente con la comida y los servicios médicos”, aseguró la dirigente de la RCC.
Indicó que las oraciones e intenciones también fueron pronunciadas por “las familias y todos los niños del país, finalizando con canciones y una adoración ante Jesús Sacramentado”.
Un Millón de Niños en las redes sociales
Muchos perfiles de Facebook han destacado las actividades vinculadas al programa. Tal fue el caso de Adriana Salazar, que dio a conocer lo acontecido en el colegio “Jesús Muñoz Tébar” en la urbanización Coche de Caracas, agregando un álbum de fotografías.
“Fue dirigido por las chicas del Grupo Juvenil Josco de la Parroquia Santo Domingo Savio, Gracias a los profesores por permitirnos hacer esta actividad con los niños del colegio”, dijo.
Por su parte, Nancy Romaira Apostol Nunez también habló de “Un millón de niños, familia, grupos de apostolados rezando el rosario en nuestra parroquia Nuestra Señora del Rosario de Fátima, en Sabanita, municipio Peña del estado Yaracuy”.
La web de la organización resalta que en esta actividad “se motiva a los niños a comunicarse con Dios, a conocerle profundizando en la fe, a adorarle, a darle gracias, a pedir perdón por las faltas propias, a exponerle nuestros problemas y solicitar su apoyo”.