Era una promesa del Papa, quien en 2013 le dijo “cuenten conmigo” a la presidente de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. Un compromiso que hoy se hizo realidad. Este día se anunció, en el Vaticano y en Buenos Aires, la desclasificación de los archivos eclesiásticos argentinos correspondientes al periodo del Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983), la sanguinaria dictadura militar que se abatió sobre el país. Gracias a un especial protocolo, podrán tener acceso a los documentos las víctimas, los familiares de desaparecidos y algunos superiores de congregaciones religiosas.
Desde hace muchos meses y por voluntad de Francisco se trabajaba en un proceso de organización y digitalización de todo el material conservado en los archivos de la Conferencia Episcopal Argentina, de la Secretaría de Estado de la Santa Sede y de la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires. Una labor que había iniciado ya varios años atrás, cuando el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio era presidente de la CEA.
En las últimas semanas esa labor hormiga concluyó, incluso gracias a la mudanza a Roma de una persona de extrema confianza del pontífice. Un proceso conducido “en conformidad con las decisiones e indicaciones del santo padre”, precisó un comunicado conjunto del episcopado argentino y la Sede Apostólica.
“De acuerdo a un protocolo que se establecerá próximamente, podrán acceder a la consulta de los documentos relativos las víctimas y familiares directos de los desaparecidos y detenidos y, en el caso de religiosos o eclesiásticos, también sus superiores mayores”, adelantó la nota. No ofreció mayores detalles, que se irán conociendo en las próximas semanas.
Por eso, el pasado 15 de octubre de tuvo lugar una reunión en el Vaticano con la comisión ejecutiva de la CEA encabezada por su presidente y arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, José María Arancedo. Con él estuvieron los vicepresidentes Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y primado del país además de Mario Antonio Cargnello, arzobispo de Salta; y el secretario general Carlos Humberto Malfa, obispo de Chascomús.
De parte vaticana participaron de ese encuentro el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin; el responsable para las Relaciones con los Estados, Richard Paul Gallagher y algunos funcionarios de la Secretaría de Estado. Ellos evaluaron los trabajos de catalogación y digitalización del material de archivo del periodo de dictadura (1976-1983), concluyendo que dicha fase quedó cumplida.
“Se desea subrayar que este trabajo se ha desarrollado teniendo como premisa el servicio a la verdad, a la justicia y a la paz, continuando con el diálogo abierto a la cultura del encuentro. El santo padre y el episcopado argentino encomiendan la patria a la protección misericordiosa de Nuestra Señora de Luján, confiados en la intercesión del querido san José Gabriel del Rosario Brochero”, apuntó la nota.