Una alternativa duradera al papel vegetal que parece ser ecológicamente sustentable
El papel de piedra, también conocido como “papel mineral”, es sorprendentemente similar al papel vegetal que conocemos y usamos comúnmente, pero también es radicalmente distinto: está hecho principalmente de carbonato de calcio –con un añadido mínimo de polietileno-, la sustancia más abundante en la naturaleza.
Para su fabricación sólo es necesario moler mármol o piedra caliza hasta lograr un polvo muy fino, y luego se añade a ese polvillo una resina de polietileno que permite entonces disponerlo en forma de hojas.
Para su fabricación no se necesita agua, ni árboles ni cloro porque, además, su color natural es ya el blanco. Es resistente al agua, al aceite y mucho más difícil de romper que el papel vegetal de pulpa.
El papel, eso sí, al tener un mínimo de polietileno, no es resistente a la impresión láser, pero sí a cualquier otro tipo de impresión.
Además, por estar hecho de piedra, no es inmediatamente biodegradable como el papel vegetal, pero sí es fotodegradable, exponiéndolo al sol por cerca de 14 meses.
Se usa, principalmente, para hacer bolsas de mercado, papel tapiz, empaques y etiquetas autoadhesivas, pero cada vez son más los cuadernos hechos de papel de piedra.