La escultura del paquidermo amaneció el lunes sin uno de sus característicos colmillosFue el papa Alejandro VII quien le encargó a Bernini el diseño y factura de este elefante, sobre el cual reposaría uno de los varios obeliscos egipcios de Roma, y si bien la escultura fue hecha no por el propio Bernini sino por uno de sus discípulos, Ercole Ferrata, se trata de uno de los muchos tesoros de la ciudad eterna.
Ayer lunes, el elefante amaneció sin uno de sus colmillos. Considerando que la escultura no había sufrido daño alguno desde 1667 –el año en el que el maestro la terminó-, Nathalie Naim, la asesora del municipio del centro histórico de Roma, no dudó en calificar el hecho como producto de “vandalismo”.
El fragmento del colmillo del elefante fue arrancado, y puesto a los pies de la escultura. Mientras se busca aún a los responsables del hecho.
Revisando en los archivos de las cámaras de la Plaza de la Minerva, cercana al Panteón de Agripa y frente a la Iglesia de Santa María Sopra Minerva, Naim confirmó que se trata de un daño “irreversible”, a pesar de que las obras de restauración comenzarán inmediatamente.