Interesantes conexiones alrededor de esta controvertida figuraEl diario La Vanguardia de Barcelona, el 12 de noviembre de 2016, traía una crónica enviada desde México y firmada por Elisabet Sabartés, “La mujer más poderosa de Nicaragua” en la que se afirma que la esposa del Presidente Daniel Ortega y ahora recién nombrada Vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, que según la Constitución de su país asumiría todo el poder si su marido faltase, es devota del santón indio Sai Baba. Se da la coincidencia que el primer mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro sigue las enseñanzas de Baba, cuyos principios más importantes son: 1. Ama y sirve a tu Patria. 2. Respeta todas las religiones con igualdad. 3. Ama a todos. 4. Cultiva el amor por Dios.
¿Quién fue Sai Baba (1926-2011)
Nació en una pequeña aldea del sur de la India el 23 de noviembre de 1926. Desde pequeño demostró extraordinarias cualidades y aptitudes que lo hicieron diferenciarse de los demás niños. Su compasión, benevolencia, sabiduría y generosidad hacia todos los seres vivos, generaron en todos los que lo seguían, aún desde su juventud, profundos cambios de carácter y comportamiento.
En la religión hindú y tal como lo dicen las antiguas escrituras se cree que Dios se encarna de tiempo en tiempo en una forma humana para promover el bienestar de los hombres: así como también para socorrer a la humanidad en los tiempos que corre peligro su existencia. A este ser se le llama avatara y tiene como característica exclusiva que lo diferencia de los seres humanos, la omnisciencia, omnipresencia y omnipotencia.
Se cree que Sathya Sai Baba es el Avatara de nuestro tiempo. Su tarea es la de elevar la conciencia de la humanidad a planos divinos, enseñando sobre la espiritualidad en un lenguaje simple lleno de Amor, produciendo la Paz Universal. Sai Baba lo expresa diciendo: “Hay una sola religión, la religión del amor. Hay una sola casta, la casta de la humanidad. Hay un solo lenguaje, el lenguaje del corazón. Hay un solo Dios, y es omnipresente“.
Sus seguidores creen que tenía poderes sin límite y esta era su tarjeta de visita: materializar objetos a su voluntad, curar toda clase de enfermedad, tomar diferentes identidades y trasladarse a grandes distancias. Así, según sus seguidores, sus poderes trascienden el tiempo y el espacio, llamándolos milagros. Los seguidores de Sai Baba creen que él tenía poderes sin límite, que trascendían la experiencia mundana y científica, pero que por humildad se niega a mostrarlos.
Sai Baba ilumina a sus fieles con sus enseñanzas sobre la verdad, la acción correcta, la paz, el amor y la no-violencia. Además, consideran que con sus enseñanzas logran que seamos mejores personas, tolerantes de cualquier credo y manifestación divina, ya que su principal enseñanza es poder ver a Dios en todas las cosas y en todos los seres. Pese a que Sai Baba se consideraba un avatar, sus enseñanzas, según afirman sus seguidores, no incluían la creación de una nueva secta.
El “hombre de los milagros”, como se le llama, no tiene ninguna doctrina particular. Su mensaje son sus milagros, sus profecías y sus apariciones en diversas partes del mundo. Lo más famoso son las cenizas sagradas, llamadas vibhuti, que salen de sus manos y que emanan un perfume especial de carácter terapéutico. El se declara una encarnación del Dios Shiva y no, como sería natural en la tradición clásica, una encarnación del Dios Visnú. La llegada a la fama de Sai Baba fue meteórica.
En 1940, a los trece años, cayó en un prolongado trance puntuado por crisis de risa, llanto y cánticos en éxtasis. Luego un día despertó y aparentemente empezó a materializar dulces y regalos para sus vecinos y familiares, mientras les decía que era la encarnación del gran Yogui Shirdi Sai Baba, que había muerto unos años antes. Una serie de hazañas mágicas caracterizaron sus días escolares y hacia los dieciocho años, su creciente banda de devotos ya había empezado a construir su ashram en Andhra Pradesh, cerca de su pueblo natal y que es conocido como Prashanti Nilayam (la morada de la paz suprema).
Actualmente hay dos más: uno en Kodaikanal y otro en Withefield. Este centro se ha convertido en un lugar de peregrinación y culto para los seguidores de Sai Baba y es el lugar donde Sathia Sai Baba se reunía habitualmente con sus devotos. Gracias a Sai Baba se han instalado 2250 km de tuberías, y se han construido tanques para suplir con agua potable a miles de personas en 732 poblados del sur de India.
Los devotos de Sai Baba
Se estima que hay de 50 a 100 millones de seguidores y unos 1200 centros Sai Baba en 114 países de todo el mundo. El propio Sai Baba declaró repetidamente ser la reencarnación del santo Sai Baba de Shirdi (1838-1918), quien a su vez declaraba ser una reencarnación del dios Shiva o del sabio Datatreia, antiguo sabio mítico, quien a su vez declaraba ser la encarnación simultánea de los dioses Brahmá, Visnú y Shivá. Los devotos de Sai Baba no le reverencian como a un maestro moral o un guru que conduzca al camino de la iluminación, sino que creen que es la personificación del amor divino y están seguros de que vela por ellos en todo momento.
En un tríptico de la Organización Sri Sathya Sai puede leerse:
“Yo he venido a encender la lámpara del amor en sus corazones, para hacer que cada día ilumine con renovado brillo. Yo no he venido en nombre de ninguna religión. Yo no he venido en ninguna misión de publicidad para ninguna secta, credo o causa; ni he venido a reclutar seguidores para ninguna doctrina. Yo no tengo planes de atraer discípulos ni devotos a mi causa o a ninguna causa. Yo he venido a hablarles de esta fe unitaria, de este principio espiritual, de este camino de amor, de esta virtud de amor, de este deber de amor, de esta obligación de amar”. (Sai Baba)
Sai Baba ha estado rodeado de denuncias de abuso sexual, engaño, asesinatos y delitos financieros. Un documental de la BBC nota que tales controversias han persistido durante al menos treinta años..Tras el fallecimiento de Sathya Sai Baba, el Primer Ministro Indio de aquel entonces, Manmohan Singh, indicó: “Era un líder espiritual que inspiró a millones para llevar una vida moral y coherente, incluso si seguían la religión que querían”, y añadió que enseñó “los ideales universales de verdad, buena conducta, paz, amor y no violencia”.
Por su parte, el entonces Presidente de la India, A. P. J. Abdul Kalam, escribió: “Admiro a Bhagaván Sathya Sai Baba por su trabajo desinteresado y su contribución al bienestar de las personas al proveer agua potable para la población rural, facilidades de cuidados médicos gratuitas para los pobres del campo y educación gratuita”. Y el líder budista tibetano, Dalai Lama, manifestó estar triste por su fallecimiento y publicó el siguiente mensaje: “Quisiera transmitir mis condolencias y oraciones a todos los seguidores, devotos y admiradores del desaparecido líder espiritual”.
Sai Baba fue el más conocido gurú de la India en Occidente y su prédica tuvo especial relevancia en la Argentina, desde donde se coordinó gran parte del despliegue de la Organización Sathya Sai Baba en América Latina con gran despliegue de medios de comunicación social para difundir esta “revolución del amor”, que no habla de la lucha por la justicia ni del respeto de los derechos humanos.