El país sudamericano es considerado un país atractivo para los inmigrantes del continente A Matías Estime, un haitiano que llegó hace poco más de un año a Chile como turista, poco le importa lo que digan los analistas sobre el futuro o la tendencia de los flujos migratorios. Para él, vivir fuera de su país se trata de algo cotidiano y una realidad que tiene que afrontar.
Trabaja en el sector de la construcción y lo hace de forma ardua para poder enviarle dinero a su esposa que está en Haití. Matías tiene perfil bajo y reconoce que tuvo que trabajar durante mucho tiempo sin contrato. Pero Matías no se rinde, sigue trabajando, invirtiendo y ayudando a los suyos.
Matías es tan solo uno más de los 30.000 haitianos llegados a Chile junto a otras personas provenientes de otros países como Colombia, Ecuador, Perú, República Dominicana y Venezuela.
El testimonio de Matías es recogido por el diario El Mercurio luego de que trascendiera esta semana un de la agencia Bloomberg, publicado esta semana, disparador de un debate que en los últimos días se fortaleció en Chile.
Según la agencia informativa, mientras países como Estados Unidos y Reino Unido apuntan a medidas contra el flujo migratorio, “el país más rico de Sudamérica” mantiene su puerta abierta a la llegada de extranjeros, indica El Mercurio.
Es que Chile está recibiendo a inmigrantes a un ritmo similar al de Reino Unido, en relación a sus poblaciones. Pero esto para Chile podría significar solo el comienzo y los analistas coinciden en que los inmigrantes más pobres del continente se están volcando hacia ahí al no encontrar opción en el norte en cuanto a un empleo y una vida mejor.
Sin embargo, este tema también comienza a considerarse con cierto resquemor en Chile. “Existe un riesgo de racismo activo en las calles”, expresó a El Mercurio el sociólogo e investigador Cristián Doña.
De momento, son pocos los políticos chilenos que comienzan a avizorar el tema de los inmigrantes como una amenaza, aunque algunas señales de alarma empiezan a encenderse al respecto.
Una férrea defensa a los extranjeros
Al tiempo que el debate comienza a instalarse, también surgen las voces a favor de los extranjeros en Chile. El sacerdote Miguel Yaksic es director nacional del Servicio Jesuita a Migrantes y considera que la situación no debe generar alarma.
“Chile está viviendo un proceso normal que vive un país de ingreso medio, estable en lo político y en lo económico, que es convertirse en un destino de inmigrantes y eso ha ocurrido siempre. Chile tiene una tasa de inmigrantes baja, es decir, no hay una oleada migratoria, Chile no está colapsado”, expresó en entrevista con El Mercurio.
“La migración no es un problema, es un fenómeno de la vida desde que hay seres humanos. El problema es si el país tiene una política migratoria moderna y actualizada para facilitar el proceso de inclusión de los migrantes y si los ciudadanos están preparados para que Chile se convierta en un país más diverso”, agregó.
Yaksic también consideró que las personas que llega a Chile no lo hacen para quitar trabajo a nadie, sino que incluso colaborarán para que el país sea más rico y crezca más.
En cuanto a los posibles miedos generados por la llegada de extranjeros al país, Yaksic fue contundente y expresó: “Yo le diría a la persona que siente miedo al ver un extranjero, rechazo, repudio o curiosidad, que tiene una pregunta que hacerse, porque el problema está en usted y no en el extranjero”.
Matías suele agachar la cabeza ante la mirada interpelante de algunos que no logran asimilar el fenómeno de las personas que buscan en otros países, lejos de los suyos, una nueva oportunidad de vida.
Solo resta esperar que mientras varios países poderosos hablan de endurecer medidas contra la inmigración, en Chile se pueda debatir el tema de manera civilizada y a favor de los que necesitan encontrar su lugar en el mundo.