Talleres creativos, paseos por donde se quiera, salidas culturales, viajes insólitos, descubrir la informática…No hay nada más sencillo, pero no por ello menos inestimable en la sociedad: la organización Philomène, en Francia, está construida en torno a una propuesta de ayuda muy original a las personas de más de 60 años.
“Philomène despierta los proyectos. A menudo permanecen latentes a falta de tiempo o de interlocutores. Philomène escucha con avidez y complicidad. Enciende una pequeña llama de deseo. La idea germina, tranquila, pero segura”.
Un servicio a medida
Mathilde decidió permitir a las personas mayores que realizaran todos sus deseos según los gustos y la historia de cada uno, creando actividades individuales personalizadas. Las actividades propuestas se construyen en torno a cada persona y con un carácter único.
Talleres creativos, paseos por donde se quiera, salidas culturales, viajes insólitos, descubrir la informática… no existe ninguna lista en concreto, las actividades se borran cuando desaparecen los sueños de los mayores.
Si alguien desea transmitir un mensaje a su familia, Philomène le ayudará a encontrar todos los medios técnicos necesarios y adaptados para realizar su sueño. Si otro se niega a ver marchitarse su avidez cultural, se organizan escapadas para descubrir las exposiciones que respondan a tales gustos.
Si algún otro desea comprender mejor los nuevos códigos de comunicación y mantener un mejor contacto con su familia o sus amigos, o incluso estudiar, o jugar, Philomène dedicará el tiempo necesario para explicarle todos los trucos.
Por ejemplo, una mujer tenía como proyecto reunir en un libro, durante una actividad individual, todas su valiosas recetas de cocina. Finalmente, su proyecto superó este primer deseo: a través de las recetas, con un pincel culinario, empezó a pintar su vida poco a poco, de una manera totalmente personal.
Así que cada servicio es original, único, adaptado a las exigencias de cada uno, gracias a un auxiliar que va al domicilio.
“No es suficiente con añadir años a la vida, hay que añadir calidad de vida a los años”. Sin duda así se explica mejor la profundidad del proyecto Philomène. No hay que olvidar nunca que la vida solo se vive si hay ganas de vivir.
Por ello es esencial en la ambición de Mathilde mantener el gusto por la vida a través de las actividades culturales o de otro tipo que hagan trabajar la memoria y permitan que se levanten por la mañana con un proyecto en mente para estar en forma el día entero.
¿Cómo recurrir a Philomène?
Aunque el contacto es la piedra angular del proyecto, en un principio basta con una simple llamada telefónica o un correo electrónico. Luego en una primera cita gratuita se identificarán las necesidades de cada uno. A continuación, tras un presupuesto gratis, los auxiliares, elegidos cuidadosamente en función de las expectativas, irán al domicilio de manera regular o irregular, según se desee.
Si hay prevista alguna excursión, habrá siempre un auxiliar disponible para ir a buscar a la persona interesada y acompañarla.
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