Un viaje a las raíces de santa Teresa de Calcuta¿Quién no identifica a santa Teresa de Calcuta con su sari blanco con bordes azules? Antes de ese “icono” mundial de la caridad, hubo otras imágenes más desconocidas de Madre Teresa que sin embargo cada vez circulan más por las redes sociales y muestran a una niña, una joven, normal, una santa en potencia. The Huffington Post recuperaba estas fotos:
Agnes Gonxha Bojaxhiu nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje, Macedonia, en una familia católica muy piadosa de origen albanés. La niña Agnes veía cómo su madre se prodigaba por los demás: se cuenta que una vez invitó a los pobres de su ciudad a cenar con la familia.
“Sed amables con los demás en vuestros hogares. Sed amables con los que os rodean. Prefiero que cometáis errores en la amabilidad antes que hacer milagros con crueldad. A menudo basta una palabra, una mirada, un gesto, y la oscuridad llena el corazón de los que amamos”, decía Madre Teresa según recoge el libro La alegría de amar.
Aquí la vemos el día de su Confirmación, tenía 16 años:
Y en esta imagen, con su hermana Aga a su derecha, su hermano Lázaro y unos compañeros de clase:
Agnes posa junto a su abuela. Muchos años después invitaría a “buscar el rostro de Dios en todo, en todas las personas, en todo momento, y su mano en todo acontecimiento; esto es lo que significa ser contemplativo en el corazón del mundo”.
Con su hermana Aga, vestidas a la manera tradional de Macedonia:
En el Instituto de las Hermanas de Loreto, en Irlanda, tomó el nombre de María Teresa en honor a santa Teresa de Lisieux. En el centro de la imagen, tras el sacerdote vestido de negro, se ve a la futura santa:
En esta imagen, Agnes tenía 18 años:
Y aquí la vemos unos días antes de ir a la Abadía de Loreto en Rathfarnham (Irlanda) a aprender inglés, la lengua usada por las hermanas de su congregación para enseñar en la India:
La futura Madre Teresa con otra futura hermana durante su noviciado en Darjeeling, en la India:
En Calcuta:
Teresa, la primera a la derecha, el día de sus votos:
Madre Teresa en París en 1965, ya con el hábito de la congregación que ella fundó:
La misionera santa Teresa de Calcuta intentando calmar a un huérfano recién nacido acariciando su cabeza con sus manos, en una clínica de Calcuta el 6 de septiembre de 1971:
“Lo que tú haces yo no puedo hacerlo, y lo que yo hago tú no puedes hacerlo, pero juntos estamos haciendo algo hermoso para Dios, y esa es la grandeza de Dios por nosotros: darnos la oportunidad de ser santos a través de las obras del amor que realizamos, porque la santidad no es el lujo de unos pocos. Es una tarea sencilla para ti, para mí, tú en tu lugar, en tu trabajo, y yo y los demás, cada uno de nosotros, en el trabajo, en la vida es donde hemos prometido honrar a Dios… Tú debes llevar tu amor por Dios a la vida” (Donde hay amor está Dios).