Una exitosa propuesta de cambio duradero: School de WorldUna luz de esperanza para la educación de las niñas y los niños pobres de Guatemala y Honduras: “School the World”, una organización sin fines de lucro fundada en 2009 por Kate Curran, bajo la convicción de que el cambio verdadero en un país comienza con la educación.
Curran dejó en 2008 una exitosa carrera como abogada y alta ejecutiva en la trasnacional General Electric para educar a los niños más pobres que hay en el mundo.
“School the World”, cuya traducción podría ser “Escuela para el mundo”, tiene un objetivo: proveer de acceso a una educación de calidad a los menores que viven en comunidades rurales de América Central (y que a menudo, como el pequeño guatemalteco que protagoniza el video de esta organización, tardan hasta dos horas y media de camino a la escuela).
La alianza que establece “School the World” es con los gobiernos locales, con otros organismos de ayuda y con padres de familia profundamente comprometidos con la educación de sus pequeños.
“Nosotros les damos a los niños que viven en las comunidades más pobres la oportunidad de aprender, por lo que estarán en disposición de trabajar para tener un futuro más brillante”, apunta el texto institucional del organismo.
En 2009, “School the World” se abrió camino con su primera escuela en Guatemala. En los siete años que lleva de vida, ha podido construir 45 escuelas primarias, entrenar a 201 maestros y enrolar más de 5.000 estudiantes en el propio Guatemala y en Honduras.
Dentro de su modelo de atención se encuentra –como mandato para abrir una escuela— la participación de la comunidad. En término específicos “School the World” requiere que el Municipio aporte el 50 por ciento de los costos de la construcción y que la comunidad contribuya con el terreno y con trabajo no calificado.
La ONG también requiere de los padres de familia que participen en programas educativos diseñados para ellos. De su compromiso –como padres de familia—depende en buena media que funcione la organización proveyendo materiales educativos, libros y otras necesidades de la escuela.
“Es a través de estos esfuerzos como estamos creando un cambio duradero”, dice “School the World” en su presentación web. “Nuestra meta es expandir el modelo de éxito del que hemos sido testigos estos últimos años a otros países en vías de desarrollo”.
La fundadora, Kate Curran, subraya: “Ha sido un trayecto increíble ver crecer estas escuelas, ver a niños tomar un libro por primera vez en su vida y escuchar de una maestra apasionada por la lectura en su escuela. Ya podemos constatar lo transformador que esto va a resultar en el futuro”.
El programa está abierto a las donaciones y al trabajo voluntario. La página se puede consultar en: schooltheworld.org