separateurCreated with Sketch.

Del Ejército de Liberación Nacional a enseñar fútbol a niños pobres

Pablo Cesio - publicado el 25/12/16

Pateando un balón, Eduardo invita a soñar y descubrir la belleza de la vidaDetrás de un balón que se echa a rodar en cualquier cancha del mundo es común encontrar a niños y jóvenes llenos de sueños e ilusiones. Esto es algo muy natural en varios países de América Latina y lo que menos importa son las condiciones del campo de juego.

Pero Eduardo (nombre que utiliza la prensa colombiana para proteger su identidad y poder dar a conocer su historia) ve las cosas desde otra óptica. Lo que más le llena el corazón es ver a los niños de su localidad, Ibagué, una región pobre de Colombia, practicando deporte. Tiene la esperanza de alejarlos de los vicios, las malas compañías y la delincuencia.

Desde muy pequeño, Eduardo vivió una historia de vida cargada de tristeza y desilusiones y no quiere que los chicos de su localidad tengan que pasar por lo mismo, que los maten o que terminen encarcelados.

Eduardo es uno de los tantos desmovilizados del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y contó su historia para un especial de El Tiempo de Bogotá.

Cuando tenía tan solo 12 años fue reclutado por esta guerrilla en una región de llanuras como colaborador. Si bien nunca formó parte del “brazo armado”, se involucró de lleno en las ideas políticas hasta que, a los 27 años, cansado de aguantar el hambre, convivir con injusticias y no poder ver a su familia –algo que siempre le prometían y nunca le cumplían- decidió salirse.

El proceso para Eduardo no fue sencillo y recibió amenazas de parte del comando, pero con el tiempo logró reintegrarse a la sociedad y continuar estudiando.

Desde hace seis meses, la única preocupación de Eduardo son los niños de su barrio que con 7 y 8 años empiezan a drogarse y robar. Inmersos en hogares muy pobres, por lo general monoparentales, por lo general estos niños no suelen alimentarse bien, tienen dificultades para ir al colegio y terminan convirtiéndose en un verdadero caldo de cultivo para el narcotráfico y la delincuencia.

“Vi la necesidad de trabajar con los niños porque a nadie les interesa y decidí hacer algo”, expresó Eduardo.

web-colombia-children-soccer-andreas-philipp-cc

Andreas Philipp-CC

Y fue así como a Eduardo se lo ocurrió la maravillosa idea de hacer a rodar un balón, esa actividad deportiva que tanto gusta a los niños y jóvenes. Con la colaboración de la Universidad de Ibagué y un entrenador físico montó una escuelita de fútbol.

El lugar no solamente les permite jugar, sino que también representa una gran oportunidad para que conozcan la importancia de estudiar, perseverar, perseguir metas y así lograr algún día cumplir el sueño de ser ingenieros, médicos y hasta figuras como James Rodríguez, un jugador estrella colombiano del Real Madrid. ¿Por qué no?

Pero Eduardo también tiene sueños, al igual que esos pequeños que corren llenos de esperanza detrás de una pelota de fútbol. Se ilusiona cada vez con la réplica de su modelo en otras ciudades del país, para que también otros niños, no solo los de su barrio, puedan cambiar de vida y lo bello que es vivir.  

 

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
Recibe Aleteia cada día