Se trata de dos pequeñas partes de papiro de aproximadamente dos centímetros de longitud, con textos aún no descifrados Nuevos fragmentos de los rollos del Mar Muerto han sido encontrados en la llamada “cueva de las Calaveras”, en las cercanías del Mar Muerto, en una excavación de rescate acometida por autoridades israelíes. Los fragmentos son excepcionalmente pequeños y la escritura en ellos ha perdido demasiado pigmento como para poder descifrarlos sin hacer antes un análisis complejo. De hecho, por lo pronto los arqueólogos ni siquiera están seguros de si estos textos están escritos en hebreo antiguo, arameo u otro idioma.
“Lo más importante que podría suceder con estos fragmentos es que podamos conectarlos con otros documentos que fueron saqueados del desierto de Judea y que no tienen procedencia conocida”, dice el Dr. Uri Davidovich, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, quien forma parte del equipo de científicos que investiga las cuevas, según se lee en Haaretz.
Estos pequeños papiros, de apenas dos centímetros de longitud y, hasta la fecha, ilegibles, fueron descubiertos entre los pasados meses de mayo y junio en medio de una expedición conjunta de la Autoridad de Antigüedades de Israel La Universidad Hebrea de Jerusalén.
A diferencia de muchos de los pergaminos encontrados anteriormente, que tienen una escritura perfectamente clara y discernible, estos son más “oscuros”, y aún están siendo descifrados. A pesar de ello, estas excavaciones arrojan nueva luz sobre las actividades humanas en las cuevas de los acantilados del desierto de Judea.
A pesar de sus inhóspitas condiciones, ya no cabe duda de que estas cuevas fueron ocupadas intermitentemente por miles de años, comenzando en tiempos prehistóricos y extendiéndose durante todo el período romano.
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