Un adolescente hiere a su maestra de secundaria, a tres compañeros y finalmente se suicidaPerteneciera o no a la “Legión Holk”, un grupo de Facebook que ayer “reivindicó” el tiroteo en el Colegio Americano del Noreste en la ciudad de Monterrey (Nuevo León), lo cierto es que la acción de “F”, un adolescente de 15 años que hirió a su maestra de secundaria, a tres de sus compañeros de clase y después se suicidó, ha cimbrado a todo México.
“Ésas cosas no sucedían aquí” es el comentario generalizado. Se veían como privativas de las escuelas en Estados Unidos. Niños con armas, que irrumpían en los salones de clases y tomaban venganza de algún compañero, de la maestra, etcétera. Pero ya no. Y la “operación mochila”, implementada en Monterrey hace algunos años (los niños eran revisados antes de entrar al colegio), que fue denostada por los padres de familia, ha entrado en vigor desde hoy en varios lugares del país…, incluyendo Monterrey.
En una carta dirigida a la comunidad directiva del Colegio Americano del Noreste, el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, dice que al igual que el resto de la sociedad “he escuchado con preocupación la noticia de los difíciles hechos acaecidos hoy (por ayer) en las instalaciones de su respetable institución”. Y más adelante resume lo que ya se está produciendo en Monterrey, como reacción de la propia sociedad: oración y acción.
En efecto, el arzobispo Cabrera López ha pedido orar “por toda la comunidad educativa que ustedes conforman, en particular por las personas involucradas y sus familias” y seguir trabajando: “A ustedes y a toda la comunidad educativa del Colegio Americano del Noreste lo invito a continuar con la valiosa labor de educación integral que siempre han desempeñado, pues sabemos que es la semilla de una mejor sociedad”.
En un mensaje de video, colgado en sus redes sociales, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, llamó a “trabajar unidos” para recuperar “los valores familiares y evitar que esta tragedia se repita”. En un tono inusual (el laicismo mexicano no “permite” estas expresiones del primer mandatario), Peña Nieto subrayó: “Nuestros pensamientos y oraciones están por la salud y la recuperación de los menores y su profesora. Igualmente lo están con los familiares del joven que falleció”.
Por el lado contrario, un par de grupos de supuestos niños que invitan a emular las masacres en las escuelas, con mensajes reivindicativos de la violencia y la eliminación de “personas molestas”, han surgido para hacer de “F”, un niño de apenas 15 años de edad, recientemente ingresado al Colegio donde ayer hirió de gravedad a cuatro de sus compañeros antes de darse a sí mismo muerte, uno de los suyos.
Mientras la policía cibernética se encuentra en investigación de estos grupos –cuya “afición”, entre otras, es compartir pornografía—y se descubre cómo llegó hasta “F” la pistola y quién le enseñó a accionarla, los padres de familia del Colegio y la comunidad de Monterrey han reaccionado al llamado del arzobispo Cabrera López y se han unido en vigilia de oración durante la noche de ayer y hoy por la mañana, destacando un solo mensaje: “No más violencia”.
La maestra, Cecilia Solís (27 años) que recibió un disparo en la cabeza, se encuentra muy grave. Los otros dos adolescentes de 14 años de edad, también se encuentran delicados y el tercer herido, de 15 años de edad, solamente fue lastimado en un brazo por el agresor. Por una falta de respeto total, millones de mexicanos vieron el video colgado en Internet y, más tarde, compartido por medios de comunicación generales, desatando la discusión sobre la ética periodística: ¿se deben difundir estos videos?
Para unos son advertencias para ponerse a trabajar y evitar tragedias de este tipo. Para otros, son muestrarios de violencia y morbo. Y para grupos de delincuentes, un excelente caldo de cultivo para seguir promoviendo el mal. El mal a secas. Sin adjetivos.