… y su papel como el Padre Ferreira en “Silencio”La Hermana Rose Pacatte, quien se ha caracterizado por su enorme trabajo en redes sociales e Internet, así como en publicaciones católicas de Estados Unidos acerca del cine (su blog personal es Sister Rose at the Movies) ha entrevistado para el National Catholic Register al célebre actor Liam Nesson por su papel del padre Ferreira, un sacerdote jesuita apóstata, en la película de Martin Scorsese “Silence” (“Silencio”).
Nesson ve en el filme de Scorsese “una meditación de la duda, la fe, un estudio muy serio acerca del creer; una meditación real sobre la fe”. Recuerda que cuando vio la película por segunda ocasión, abandonó la sala con “muchas preguntas” y que algunas escenas del filme que él protagonizó “todavía quedan dentro de mí”.
En su ya prolongada carrera, Nesson ha interpretado a sacerdotes en otras dos ocasiones, la primera de ellas en 1985, en la película británico-irlandesa “Lamb” (“Cordero”), basada en una novela de Bernard MacLaverty, y la segunda en 1986, en la ya mítica película “The Mission” (“La Misión”), sobre las reducciones jesuitas en el Paraguay.
Al ser preguntado por la monja católica sobre lo que sintió Nesson al interpretar a un sacerdote considerado como un escándalo por la Iglesia y que cometió pecado, el actor recordó la lección que le dio el padre Dan Berrigan cuando estaba filmando “The Mission”: que hay necesidad de “ver a Dios en todas las cosas”.
“Eso es parte de la formación jesuita –le respondió Nesson a la Hermana Rose—y me abrió la mente de muchas maneras. Todavía estoy lleno de dudas. Y regreso siempre a lo que el Padre Dan me enseño, a ver a Dios en todas las cosas, en lo bueno, en lo malo, en lo perverso, en lo brutal… Pienso que ésa es la prueba real del Padre Ferreira en Silence. No está claro en la película, pero yo pienso que tenía fe cuando murió”.
Para el actor, el padre Ferreira era un hombre muy instruido: sabía medicina, astronomía y era un filósofo. “Parte de su decisión de apostatar, creo, fue porque creía que Cristo trabajaría en él y le daba la libertad de aprender el lenguaje (el japonés) y servir al pueblo de otras maneras que fuesen significativas”.
Finalmente, sobre la idea que el Padre Ferreira tenía de Dios, Nesson expone que era igual a la que él mismo ha elegido: la de Dios amor. “Si Dios fuera un maestro severo, yo habría renunciado a la fe hace mucho tiempo. Dios es amor, el amor es Dios. He tenido experiencias personales del amor de Dios, hermosas y tranquilizantes, todas las cosas de las que hablan los Salmos. Si fuera un maestro severo, bueno, no lo sé”, termina diciendo el actor en la entrevista con la Hermana Rose.