El trabajo de los bomberos italianos, quienes esperan en salvar más vidas, aún hay 23 personas desaparecidas“Si hubiéramos ganado la Copa del Mundo, hubiéramos sido menos felices”. Edordo, Ludovica y Samuel son “ángeles que nos pagan de todo, luego de tantos muertos”, dijo el bombero Marco Filabozzi mientras lloraba entrevistado por la R.A.I., la televisión publica italiana.
Los bomberos y los encargados de la Protección Civil están desde el pasado jueves excavando bajo el terreno del Hotel Rigopiano. La nevada y las carreteras bloqueadas dificultan la labor, pero no cejan en su empeño. Su mayor éxito, de momento, cuando “rompieron la pared de madera” a 25 metros de profundidad y salvaron a los tres niños. Los tres se “encontraron abrazados” en una sala de billar, tras el alud que sepultó de nieve y escombros el Hotel Rigopiano.
Ahora mismo los servicios de emergencia se encuentran en una carrera contra el tiempo. Aún quedan 23 personas desaparecidas, 11 fueron sacadas de debajo de los escombros y 6 más han muerto.
Papa Francisco pidió rezar por las víctimas y agradeció a los rescatistas
Durante el Ángelus, este domingo, el Papa Francisco invitó a los presentes a rezar (un Ave María) por las víctimas del terremoto y también por los socorristas, a quienes agradeció vivamente. Asimismo manifestó su proximidad “con la oración y el afecto a las familias que han tenido víctimas entre sus seres queridos”.
Tras el rezo del Ángelus, Francisco animó a los socorristas que están trabajando para aliviar el sufrimiento y las dificultades. Muchas gracias por esta cercanía, por su trabajo y la ayuda concreta que aportan. ¡Gracias!
Omisión de socorro
Por otro lado, las autoridades italianas buscan los responsables de una posible omisión de ayuda. La prensa italiana ha publicado un e-mail del administrador del hotel Rigopiano, en que pide ayuda antes de que el alud los sepultara. “Los clientes están aterrorizados por los terremotos y han decidido quedarse fuera del hotel”, escribía en el email, dirigido a las autoridades locales.
Según informó Il Corriere della Sera, el director del hotel, Bruno di Tommaso, envió la misiva online dirigida al prefecto de Pescara, la policía provincial y el alcalde de Farindolo. Autoridades que debieron haber leído que la situación era “preocupante”, en la zona donde ya habían 2 metros de nieve.