Atención, este post no es sólo para las chicas. Es más…“El papá para toda mujer representa, para bien o para mal, el primer hombre con el que se experimenta una relación afectiva significativa”, afirma la psicóloga y psicoterapeuta Maria Claudia Biscione. Y es probablemente cierto. Si en la vida de una mujer el papá ha estado presente y ha sido protector, tendrá seguramente un impacto importante en su vida, y le habrá puesto en guardia sobre los hombres…
Una lista según el Huffington Post:
1 – El Príncipe Azul no existe, pero el hombre correcto sí. No te conformes.
Relaciones difíciles pueden querer decir una baja autoestima. Un padre aconseja al conocer a su hija:
“Se muy bien que quieres ser amada, que buscas una bella relación para sentirte feliz con un hombre. Pero el príncipe azul no existe, amor mío, existe sin embargo, el que encaja perfectamente contigo, que sabe estar cerca de ti y mejora tu vida. Aprende a escoger, a entender lo que quieres, a sentirte profundamente, sin endosarle al tipo de turno las cualidades que no tiene, pero que tú quieres en un hombre. No te conformes sólo por no quedarte sola (…)”. Valentina 36 años.
2 – La caballerosidad no ha muerto: preténdela
(…) Me lo dijo más de una vez mi papá: “los hombres deben ser galantes con las mujeres, deben ser gentiles y educados, porque no es verdad que es cosa de otros tiempos y no tiene nada que ver con la paridad entre sexos. Son atenciones indispensables para hacer sentir a la pareja que la estamos cuidando, su felicidad, y por lo tanto, también nuestra relación. Esa fue la manera que me permitió demostrar a tu mamá que la amo, todos los días, incluso sin decírselo. ¿Y me creerías si te dijera que hacerla sentir única y en el centro de mi atención quizá me ha hecho sentir más feliz a mí que a ella? Porque verla serena y segura siempre ha sido mi más grande deseo”. Patricia, 29 años.
3 – Deja que sean los hechos los que hablen
“(…) Mira cómo se comporta un chico contigo, dale importancia a sus acciones, no a sus palabras. Ahí verás y entenderás si tiene un interés real, si es serio. No se necesitan grandes gestos: te das cuenta sobre todo por las pequeñas cosas, al final son ésas que cuentan”. Cristina, 28 años.
4 – Hazte amar por tus cualidades no por tu belleza
Camilla, 42 años recuerda un episodio de desconsuelo cuando se dio cuenta que seguía soltera durante las festividades:
“Amor, debes sentirte orgullosa de ti, porque eres brillante y sensible. Es verdad, muchos se sienten desplazados cuando se encuentran frente a una mujer que sabe enfrentarse a ellos, que tiene un cerebro maravilloso y una gran empatía, porque se ponen en juego, se deben esforzar, deben salir de sus cómodos esquemas. Es un problema de ego, hija mía, pero en el amor no debería haber competencia, sólo colaboración. No creo que serías feliz con un hombre que busca una compañera sin personalidad, porque una persona así no te estimula ni te enriquece. Cambia la cuestión, ¿no será que son ellos que no tienen una mente y un corazón grande como el tuyo?”.
5 – Los hombres son a menudo unidimensionales: ayúdalos a entenderte
El papá de Gaia (35 años) sabe cómo pensamos los hombres.
Poco. De manera muy lineal y a menudo con pocos matices.
“Con él ve directo al punto, sin demasiadas vueltas de preguntas, y dialoga para resolver esta situación. Escúchalo seriamente y observa su comportamiento: ahí están todas las respuestas que buscas”.
6 – Es necesario estar coordinados en la vida
Es fácil pensar que el amor resuelve todo. Si es verdad que sin él no se va a ninguna parte, por otra parte es verdad que – especialmente en una óptica católica – es la voluntad la que hace la diferencia, los sentimientos sirven para empezar una relación, no para conducirla a su objetivo. A menos que tengan 16 años, claramente…
“Es necesario tener el mismo compromiso, la misma idéntica visión de la relación que se quiere llevar adelante, los mismos valores sobre los cuales la quieren construir y reforzar. Si no, todo se desmorona y los sentimientos no bastan para tenerla unida”.
7 – “Gracias” y “disculpa” son una moneda corriente en las relaciones: abastécete
En una buena relación de pareja se discute poco. En una excelente relación se discute bien.
“¿Sabes por qué más allá de todas las discusiones, tu mamá y yo estamos todavía juntos? Porque sabemos pedirnos disculpas, para nosotros no es un tabú admitir cuando nos equivocamos. Y logramos agradecernos, aunque sólo por el hecho de seguir estando ahí luchando para que las cosas funcionen. En la vida se atraviesan muchas tempestades y las cosas a menudo no son como quisiéramos. Pero tener junto a un compañero que sabe acoger incluso tus imperfecciones, que es empático cuando ve tus debilidades, en lugar de subrayarlas y usarlas contra ti, y sobre todo se esfuerza por no juzgarte, es la única manera, creo yo, para seguir adelante, a todo motor, en la vida”.