Un homenaje a Lampedusa y a los que acogen a diario a los refugiadosUna escultura que representa la salvación de los migrantes será colocada en el puerto de Lampedusa. Hoy la trajeron al Vaticano y el Papa Francisco realizó la bendición, antes de la audiencia general. Un homenaje a la isla y a su capacidad de acoger a muchos que llegan desesperados a sus costas.
Se trata de una obra de ocho quintales, que el escultor Mauro Vaccai realizó bajo la comisión de la Marina Militar Italiana, como símbolo permanente para recordar el compromiso de la isla y de la Marina en la salvaguarda y la acogida de los prófugos que intentan atravesar el Mediterráneo.
En una entrevista de hace algunos meses, el escultor cuenta: “La realización nació de una reflexión sencilla, de la imagen que vemos todos los días en la televisión: la llegada de los prófugos a través del mar, una imagen triste, y la gran acogida de los ciudadanos de Lampedusa”. Pero también “la recogida de estos prófugos en el mar por parte de la Marina Militar”.
La obra se compone de dos partes: por una parte la “isla de Lampedusa que hace de baliza” y por la otra “los militares de la Marina que recogen también en alta mar a estos prófugos, que a menudo se encuentran en dificultad por las condiciones en que viajan”.
En toda la escena domina la figura de Cristo. “Hay una reflexión religiosa” en la obra, explica el escultor, que se hace al principio “ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Y así, al partir precisamente de Cristo, a través de los ángeles como una cadena, “esta isla de Lampedusa es el atracadero de estos pueblos que espero que un día encuentren una acogida y un refugio todavía mejor del que se les da”.
La obra, por lo tanto, se propone como “un signo no sólo de esperanza y de caridad, sino también de fe, de confianza en algo que va más allá de nuestra vida, más allá de este presente que a menudo es triste”.