Se debe distinguir entre los celos naturales que surgen entre amigas, a una amistad interesada– He invertido en esta amistad. Acompañaba a Iga al ginecólogo cuando estaba embarazada. Llevé a su marido a la sala de partos, porque debido a los nervios no fue capaz de conducir. Soy la madrina de su hija, que mis hijos tratan como a una hermana. Le prestaba el dinero y atendía sus llamadas de noche, cuando ella vivía situaciones terribles en el trabajo. Pero fue una mala inversión. No es que contara con recibir mucho a cambio. Pero cuando me ascendieron en el trabajo y empecé a ganar más dinero, ella no podía aceptarlo –relata Sonia, de 35 años. – Hacía comentarios, supuestamente inocentes, que no estaba bien cuando la mujer ganaba más que su marido, porque mi Martín no lo aguantaría a largo plazo. Y que mi hijo mayor iba peor en la escuela, por mi culpa, porque yo no tenía tiempo para hacer deberes con él. Yo me enfadé con ella por sus celos y sus comentarios despreciables. Yo estaría muy contenta si ella fuera apreciada en el trabajo. Y ella me dijo gritando que el dinero se me había subido a la cabeza.
– Durante un tiempo no nos llamábamos, pero luego hice las paces con ella. Y durante algún tiempo todo iba bien. Una vez más, algo se estropeó entre nosotras cuando le confié que estaba ahorrando para los estudios en el extranjero de mis hijos. Le cambió la cara. Y dijo alguna cosa más, pero todo el tiempo quería irse. ¡¿Tengo que censurar lo que digo, porque ella no sabe por qué se siente inferior a mí?! Pero se dice que se ve quién es un verdadero amigo en la pobreza, y no en el momento de éxito – dice.
La amistad entre mujeres es a veces áspera
El lunes, una confidente, y el martes, una celosa. Pero, el viernes de nuevo se convierte en una alma gemela, con la que no puedes dejar de charlar.
¿Una amiga o una rival?
Esta pregunta vuelve de nuevo. Las relaciones son tormentosas. Intensivas. Desde el apoyo a la competición. Del sentido de la comunidad al de la hostilidad. Desde confiar a alabar. Pero, la proximidad con los elementos de los celos sigue siendo la amistad. Este elemento de la competencia es muy natural. Desde la infancia queremos tener una amiga y esta necesidad se asocia con nuestro desarrollo individual.
Una amiga es un tipo de espejo
Nos fijamos en ella. ¿Cómo está? ¿Cómo se viste? ¿De quién está enamorada? ¿Si ella también discute con sus padres? Esta comparación de nuestra vida con la de nuestra amiga es una fuente de fortaleza, motivación para el cambio, pero no sin los celos, la envidia, desarrollo de complejos.
Iga tiene celos de Sonia, pero aún así quiere estar cerca de ella. También quería tener éxito en el trabajo y ser capaz de dar a su hija un futuro mejor. Los éxitos de Sonia le recuerdan que nada ha salido como lo esperaba. Qué a lo mejor es infravalorada en el trabajo. A ella le gustaría comprar ropa de mejor calidad. Y surgen estas emociones desagradables cuando se entera de a Sonia le va mejor.
No se trata de que Sonia censurara sus historias sobre su vida de color rosa, sino que, tal vez, mostrara que la presencia de Iga significa mucho para ella. Que no lo hubiera logrado, si no fuera por el hecho de que en tiempos difíciles podía dejar a su hijo con ella, pedir prestado un vestido o quejarse de todo el mundo.
Se debe distinguir entre los celos naturales que surgen entre amigas, a una amistad interesada. Ruborizarse de envidia es una reacción psico-fisiológica. Menos inocentes son los halagos, crear una falsa sensación de intimidad y de dedicación con el fin de conseguir algo.
Una falsa amiga es aquella que se aprovecha de ti o se aprovecha de tu posición
Abusa de tu amabilidad, o de que no sepas decir que no. Deja a tu cuidado a su hijo pequeño constantemente. Te pide dinero prestado. Se auto invita a cenar contigo cuando tu deseas estar con la familia. No cuelga cuando le dices que tienes migraña. Se burla de tu religiosidad. Te exige que le presentes a alguien. Ha gestionado algo. Esconde algo de ti, porque no es bueno para ti. ¿Y no se sabe si ignorando estos datos no te expones a tomar una decisión equivocada?
Yo misma tengo muchas amigas. Y creo que es un gran valor en mi vida. Estas son las relaciones de muchos años que han sido expuestas a muchas pruebas. Como psicóloga, y desde la experiencia personal, puedo decir que una cosa muy importante en una amistad es marcar límites. Con muchas personas esto viene de forma natural. Sabemos que no es necesario contar lo que pasa cada día para consolidar la cercanía.
No necesitamos y no debemos hablarnos de todo. Los secretos del marido no deben ser contados a terceros. Sólo en caso de que no le importe que nuestra amiga se entere de sus problemas específicos en el trabajo o de su salud. Lo mismo se aplica en el caso de los hijos adultos. Cuando son pequeños, tienen problemas comunes y la confianza entre los padres fortalece la amistad, pero cuando crecen, su privacidad está protegida.
Según las estadísticas, una mujer polaca tiene cinco amigas, pero, ¿cuántas son de verdad?
Si después de una reunión con tu amiga te sientes peor que antes – tienes que pararte a pensar. Puede ser que te critique y nunca te felicite. No puedes contar con que te vaya a consolar. Ella siempre encuentra algo negativo. Desarrolla la conversación de manera que ella se pueda sentir mejor.
Apenas entras, ya te propone un artículo con una nueva dieta. Al parecer, se preocupa por ti, pero al mismo tiempo te envía un mensaje: has engordado. Luego te dice que su hijo consiguió una vez más la mejor nota, y su marido había colgado un nuevo estante en el pasillo. Es confidente, pero al mismo tiempo, constantemente, hace el papel de tu procuradora, jueza, psicóloga, médico y asesora de moda. Porque, por supuesto ella sabe, mejor que tu, cómo tiene que ser tu vida.
La amistad es la hermana del amor
A veces puede ser posesiva, dominante, competitiva y destructiva. Por lo tanto, necesita límites. Es bueno aprender a ser asertivo. Decir: Por favor, no me llames el domingo, porque me lo reservo para mi esposo e hijos. No te enfades, pero no vamos a ir de vacaciones juntas, porque le prometí a mi hermana que iríamos a pasar el tiempo en la costa. Sé que me deseas lo mejor, pero déjame a ser yo misma. Yo te aprecio por estar a mi lado, cuando te necesito, y que seas el testigo de mi vida.
Algunas amigas nos abren las ventanas a un mundo nuevo, otras las cierran. Incluso en la amistad, vale la pena tener el derecho a nuestras propias decisiones.