Limpieza de los recursos hídricos, un tema que preocupa a una ciudad ecuatoriana entera “La ciudad tiene una deuda ecológica con los ríos y quebradas. Ha crecido dándoles las espaldas, todo el sistema hídrico está bastante afectado. Estamos hablando de ríos muertos porque su nivel de oxígeno es casi nulo, por los niveles de contaminación”.
Estas declaraciones fueron hechas a El Comercio de Ecuador por Victoria Arias, secretaria de Ambiente del Distrito de Quito (Ecuador)
“Una de las políticas ambientales más importantes de esta administración y de la ciudad de Quito es la descontaminación de los ríos y el manejo apropiado de quebradas”, agregó.
Es por ello que para 2019 se previó poder alcanzar el saneamiento de los ríos y arroyos, además de quebradas, para darle una mejor calidad de vida a los habitantes locales.
Esto será posible con la puesta en marcha de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Quitumbe a cargo de la empresa Eseico, que será inaugurada este 8 de febrero con una inversión de 14 millones de dólares.
Los beneficiarios serán aproximadamente 75.000 habitantes distribuidos en 15 barrios del sur del país.
Gracias al paulatino funcionamiento de esta planta será posible tratar 100 litros de agua por segundo (en este caso en la quebrada Quiroga) y una de las instancias más importantes del proceso tiene que ver con la separación de los desechos sólidos que serán interceptados en las quebradas impidiendo que lleguen a determinados cauces.
Posteriormente, indica El Comercio, será el turno del proceso biológico a través del cual las bacterias transforman la parte orgánica en humus y producen lodos activados. Finalmente, el agua pasa por tratamientos de rayos ultravioleta y a la cloración.
Mientras tanto, las autoridades de la empresa encargada de esto también fueron cuidadosas en aclarar que si bien el agua llegará saneada, no se trata de agua potable, por lo que de momento sirve para riego y limpieza del cauce.
Si bien la quebrada en cuestión ya estaba siendo sometida desde hace tiempo a un proceso de descontaminación, aún persisten grandes cantidades de basura acumulada.
No obstante, el mal olor que solía percibirse a menudo desapareció.
“Antes no se podía pasar por el mal olor y la acumulación de la basura. Se han hecho mingas para descontaminarla. La contaminación nos afectó bastante, incluso salían ratas y yo evitaba pasar por acá. Esto ha bajado porque colocaron unas mallas”, comentó a El Comercio Rosario Gavilánez, una de las habitantes locales.
La fase de descontaminación del resto de los cursos de agua del distrito en Ecuador no se agota con estas obras, sino que hay otros proyectos a mediano plazo vinculados a la instalación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de VIndobona para seguir cuidando otros ríos ubicados tanto en el centro como en el norte. En este caso se trata de un proyecto más ambicioso, pues se prevé que esta planta pueda tratar unos 7.500 litros de agua por segundo.
Los objetivos están establecidos. Quito demuestra que el problema de la contaminación de sus ríos y arroyos preocupa a todos. Los trabajos para revertir la situación ya están en marcha y eso es más que positivo.