¡Hope está irreconocible!
Fue hace un año cuando encontró al pequeño Hope (esperanza), hambriento y abandonado. Cuando Anja Ringgren Lovén, fundadora de African Children’s Aid Education and Development Foundation lo rescató, estaba frágil y delgadísimo, apenas sobrevivía.
La cooperadora Anja se encontró al niño nigeriano el 30 de enero de 2016, desnudo, demacrado y cubierto de gusanos. Su familia lo había abandonado porque creía que era un brujo, según la organización caritativa. Le dio este nombre y lo adoptó.
Un año después, el pequeño Hope está irreconocible: sano, feliz y graciosamente vestido preparado para su primer día de escuela.
Ringgren Loven escribió en Facebook este lunes: “Hace exactamente un año el mundo conoció a un pequeño llamado Hope. Esta semana Hope empezará la escuela”
¡Qué diferencia puede darse en un año!