Ahora Grace tiene 5 años y es “la mejor amiga” de Marc, con quien tiene “un vínculo sorprendente”Marc es un bombero de Myrtle Beach, Carolina del Sur, donde vive con su esposa Beth y sus dos hijos Will y Parker. Los Hadden deseaban ardientemente tener más hijos, pero tras el segundo parto los médicos les dijeron que ya no podrían tener más hijos.
En noviembre de 2011 Marc recibió una llamada de emergencia en la que estaba implicada una mujer en trabajo de parto. Quedó inmediatamente claro que ella no lograría llegar al hospital, así que fue el mismo Marc quien hizo nacer al bebé.
Su esposa Beth recuerda su reacción en ese episodio, que le cambió la vida: “Me llamó, estaba en éxtasis. Quiero decir, hizo nacer a un bebé. ¿Qué tan común es eso, para quien no es médico?”
Inmediatamente después del nacimiento la madre dio a la niña en adopción. Marc y su esposa Beth sintieron que sería una bendición acogerla en su familia. Firmaron los documentos necesarios para la adopción y sólo 48 horas después de haber recibido la llamada de emergencia Marc y Beth se llevaron a casa a su nueva hija, a quien le pusieron “Grace”, que significa gracia.
Ahora tiene cinco años, y como dijo el mismo Marc en el Mirror Online, “es mi mejor amiga, tenemos un vínculo sorprendente”.
A Grace le gusta contar hasta los más pequeños detalles de su nacimiento, que se conoce de memoria. “Si le piden que les cuente cómo nació”, dijo Marc, “les dirá que papito la hizo nacer en la parte trasera de una ambulancia”.
Beth dijo al WMBF News: “En nuestra mente y en nuestro corazón siempre estuvo el deseo de adoptar un niño, pero preferimos dejar todo en las manos de Dios”.
“Nos dijimos que, si era lo adecuado para nosotros, nos llegaría en el momento oportuno”.
Los dos hermanos mayores, Will y Parker, son muy protectores con ella. Will dijo que “la amó con toda su alma” desde el momento de la adopción.
Cuando la pequeña Grace entró en la familia Hadden, la comunidad local se puso en marcha para ayudar a la familia, y un empresario local se ofreció a construir una cuarta habitación en su casa.