Ángelus del Papa y reflexión sobre el Sermón de la MontañaPapa Francisco instió en su Ángelus de hoy sobre una nueva página del Sermón de la Montaña y explicó que Jesús desea ayudar a quienes lo escuchan a realizar una relectura de la ley mosaica. Sí, porque lo que había sido dicho en la Antigua Alianza no era todo, y porque el Señor vino al mundo para dar cumplimento y promulgar, de modo definitivo, la ley de Dios.
“No seamos cristianos de fachada, sino de sustancia”, destacó el Papa e hizo una petición a los presentes:“No insultéis, no deseéis a la mujer de los otros, no juréis”.
“Jesús nos invita a no establecer una lista de delitos ni una gradualidad, sino considerar a todos ellos perjudiciales, ya que en ellos se esconde la intención de hacer daño a los demás“, afirmó el Papa que pidió que seamos capaces de realizar la sustancia de los mandamiento alejándonos del riego del formalismo:”El formalismo del ‘esto puedo, esto no puedo’. No, es más allá. Cada caso, cada uno”.
En su intervención analizó tres pecados del hombre: el homicidio, el adulterio y el juramento.
Papa Francisco concluyó diciendo que estamos llamados a instaurar entre nosotros, en nuestras familias, en nuestras comunidades, un clima de transparencia y de confianza recíproca. “La desconfianza y la diferencia recíproca siempre amenazan la serenidad”.