¿Serías tu capaz de darle una parte de tu cuerpo a un amigo?Ya sea prestando un oído atento o invitando a un café a un amigo o a una amiga, el concepto de amistad implica a la fuerza dar un poco de uno mismo al otro. Sin embargo, la hija de la cantante Amy Grant acaba de dar un significado totalmente nuevo al concepto de sacrificio al entregar a su amiga una parte de su cuerpo.
Millie Chapman tiene 27 años y reside en Nashville, Tennessee (EE.UU.). A finales de enero se sometió a cirugía para extraer uno de sus riñones. Su amiga de la infancia, Kathryn Dudley sufría de insuficiencia renal. “Me diagnosticaron glomeruloesclerosis focal y segmentaria (GEFS) cuando tenía 13 años”, contaba Kathryn en una entrevista para WKNR News 2. “Una parte de mis riñones (…) se convierte en tejido cicatricial, así que básicamente (…) es como si tuviera pequeñas piedras en vez de riñones. No funcionan”.
“Yo tengo dos, tú necesitas uno”
Millie asistía a un partido de béisbol cuando recibió un mensaje de texto de Kathryn con las aterradoras noticias de que sus riñones no funcionaban. No dudó un segundo en ofrecerse como donante de sus propios órganos. “Toma el mío”, respondió. “Yo tengo dos, tú necesitas uno”.
Poco después de aquello, las dos mujeres se sometieron a un análisis y, milagrosamente, sus grupos sanguíneos resultaron ser compatibles. Millie declaró cariñosamente: “Resulta que no solo somos mejores amigas, sino que nuestros anticuerpos también lo son”.
La cirugía fue un éxito. Amy Grant permaneció en el hospital junto a su hija durante todo el procedimiento. La orgullosa madre de Amy declaró en Facebook: “Estamos orgullosísimos del acto desinteresado de amistad de Millie y damos gracias porque las dos chicas estén bien después de las cirugías”.
Un ejemplo para todos
Gary Champan, padre de Millie, también elogió la valentía de su hija a través de un mensaje de Facebook: “Millie ha salido de cirugía y todo va bien. Le dolerá durante un tiempo pero ya está curándose bien. Kathryn también está recuperándose. Gracias a todos por vuestra amabilidad y vuestras oraciones”. El agradecido padre añadió una magnífica frase: “Dios es bueno”.
La amistad a veces parece someterse a las pruebas de este mundo acelerado y que enfatiza el individualismo, donde la actitud predominante parece ser la de “cada uno por su lado”. Aunque no todos estamos llamados a donar un órgano a algún amigo, la generosidad del gesto de Millie nos recuerda que todos somos capaces de dedicar un poco de nosotros mismos a los demás, simplemente en nombre de la amistad.