Aunque todavía no conozcas al hombre con el que compartirás tu vida o no tengas la seguridad de quién será, puedes ya rezar por él y preparar así espiritualmente un buen matrimonio. ¡Nunca es pronto! La grandeza de lo que construirán juntos vale todas los rezos y esfuerzos del mundo...
Puedes empezar con esta "oración por mi futuro esposo":
Señor Jesús, quiero darte gracias por llamarme cada día a tu presencia,
por haberme regalado la vocación al matrimonio
y por darme el ejemplo perfecto de la familia de tus sueños
en la humilde y santa familia de Nazaret.
Consciente de mi pequeñez hoy vengo a ti como todos los días
a declararte mi amor y darte gracias por el auxilio que le das a mi alma en María.
Quiero ser como ella, tener sus ojos, su mirada, sus palabras y su corazón
para así poder perfeccionarme en el amor hasta llegar a la santidad.
Me hiciste para el amor y en mi corazón tu voluntad ha infundido
el deseo de ser santa en la familia,
conocer un hombre que anhele la santidad
y cumplir tu plan de amor en nosotros,
por lo que te pido que Tú mismo seas quien lo forme
con las virtudes necesarias para cuidar tu sagrado plan y juntos ir al cielo.
Aún no sé con certeza quién es él,
pero te ofrezco mis obras y oraciones por la santidad de mi futuro esposo
y por su salud física y emocional.
Amén.