Una supuesta “revelación divina” motivó a los responsables del caso a dejar morir quemada a la mujer “Dios dijo que iba a sacar ese espíritu malo de ella y que hiciéramos un fueguito, porque iba a ser expulsado el demonio”.
El caso conmovió a la sociedad nicaragüense. La víctima del suceso fue la joven Vilma Trujillo, de 25 años, quien sufrió quemaduras graves en casi la totalidad de su cuerpo. Según testigos, la joven fue desnudada, atada de manos y lanzada al fuego. Posteriormente, “la tiraron a un barranco”. Para llegar a tal situación fue sometida durante seis días a ayunos y oraciones.
Pero el argumento inicial que manejaron los autores de tal atrocidad para dejar quemar a esta mujer en la hoguera fue precisamente que estaba “endemoniada”, tal cual revela la terrible frase del inicio de Juan Gregorio Rocha, “autoproclamado” pastor de la congregación evangélica Asambleas de Dios, reproduce El País de Madrid.
Este supuesto pastor también señaló que la joven cayó en la hoguera cuando “el Espíritu Santo salió de su cuerpo”. Y fue de esta manera, esgrimiendo que fue un proceso de sanación -un supuesto caso de exorcismo-, que justificó la acción.
Los hechos, que acontecieron en una región del Caribe de Nicargua, generaron conmoción en la sociedad nicaragüense e incluso trascendió fronteras.
“Realmente lamentable, una hermana que fue martirizada por miembros de su comunidad, algo que no puede, no debe, repetirse”, expresó a los medios de prensa, por ejemplo, la vicepresidenta Rosario Murillo.
El propio obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, número dos de la iglesia de Nicaragua, también comentó el caso a través de redes sociales.
Siento mucho la muerte de Vilma Trujillo a causa del fanatismo y la ignorancia religiosa. ¡No se puede destruir una vida en nombre de Dios!
— Silvio José Báez (@silviojbaez) February 28, 2017
Los responsables de este acto, el supuesto pastor y otros cinco integrantes de la Iglesia Visión Celestial de las Asambleas de Dios fueron detenidos a la espera de una resolución judicial.
Desde Asambleas de Dios se tomó distancia del hecho y se informó que el supuesto pastor no está registrado en esa iglesia, por lo que es de suponer que se podría tratar de una secta religiosa.
Mientras tanto, la vida de la familia de esta joven, madre de dos hijos, quedó arruinada. Su esposo, Reynaldo Peralta, expresó que él tuvo que ausentarse varios días de su casa para ayudar a su madre en la construcción de una vivienda. También confesó que la joven sufría “problemas de salud y desmayos”, motivo por el cual buscaron refugio en una comunidad religiosa, pero quizás nunca imaginando el terrible desenlace.