Un alimento milenario que ha renacido como “cosecha de interés mundial” y que aún contribuye a salir de la pobrezaBertha Mamani está asombrada por cómo un grano que solo le servía para consumo propio, con el transcurso de los años se ha transformado, por ejemplo, en barras de cereales, galletas y harina. Bertha vive en medio del altiplano boliviano en la localidad de La Paz y en una oportunidad dio su testimonio a Quinua.Pe en cuanto a un emprendimiento dirigido a mujeres vinculado a este alimento.
“Las mujeres tenemos la oportunidad de crecer y contribuir”, decía Bertha sobre el proyecto.
Experimentar en la cocina y preparar platos ricos y nutritivos es una tarea que en los últimos tiempos viene ganando cada vez más adeptos. Y en ese sentido, si de cocina saludable se trata, la quinua puede ser un gran aliado.
Pero hace poco este producto ganó una nueva estrella y no precisamente vinculada a su condición de semilla nutritiva, sino que fue reconocida por la comunidad científica como un aliado clave contra el hambre en el mundo.
“Ya sabemos que la familia de la planta de quinua es increíblemente resistente. Puede crecer en suelos pobres, salados y en elevadas altitudes. Es realmente una planta muy dura. La quinua podría proporcionar una fuente de alimento sana y nutritiva para el mundo, usando tierra y agua que actualmente no se pueden utilizar. El nuevo genoma da un paso más hacia este objetivo”, concluyen los investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdalá de Arabia Saudita que publicaron un estudio a comienzos de febrero de este año en la revista Nature, reproducido por diversas agencias informativas como AFP o medios como BBC Mundo.
Mark Tester, director de equipo del proyecto, fue el encargado de confirmar que recientemente este alimento, cultivado principalmente desde hace siete milenios en Perú, Bolivia y Ecuador, ha renacido como una “cosecha de interés mundial”.
Precisamente, el principal avance de los científicos para hacer estas consideraciones tiene que ver haber logrado descifrar casi la totalidad del genoma de la quinua, algo que termina generando información precisa sobre los rasgos y mecanismos de crecimiento y termina permitiendo su modificación para uso comercial (también generando una situación de baja en el precio).
En ese sentido, sería posible regular la producción de saponina, una sustancia amarga (eliminarlo aumenta los costos de producción), y así darle un mejor sabor a este alimento único vegetal que dispone de todos los aminoácidos esenciales.
Sin embargo, una vez conocida esta noticia, en uno de los países productores y exportadores del grano, Bolivia, se salió a cuestionar lo vinculado con la modificación genética y hacer énfasis en lo orgánico.
“Si están hablando del genoma, están hablando de algo genéticamente modificado y esto va en contra de toda la filosofía orgánica de la cual el mercado boliviano es bien reconocido; por lo cual el producto que sale de nuestras tierras siempre va a ser más reconocido”, afirmó el presidente de la Cámara Boliviana de Exportadores de Quinua y Productos Orgánicos (Cabolqui), Juan Pablo Seleme, reproduce Los Tiempos de Cochabamba.
Se avizora así de alguna manera, con el tema de la baja de los precios a nivel mundial gracias a este avance, un posible inconveniente para los productores de quinua (actualmente unos 100.000).
De momento, para muchos la quinua seguirá siendo una oportunidad para salir de la pobreza como en el caso de Bertha y su comunidad en el municipio Waldo Ballivián, en el departamento de La Paz, donde se desarrolló el proyecto Mujer y Quinua con un claro objetivo de desarrollo para las familias (ver más sobre este proyecto).
Detrás está el apoyo de la Agencia Internacional de Cooperación de Corea y el asesoramiento de la ONG Soluciones Práctica a través de la inversión en tecnología para reducir las pérdidas en los cultivos..
Y así se perfila –según los avances científicos- la quinua, no solo como una esperanza para comunidades como la de Bertha, sino como alimento que puede jugar un papel destacado contra el hambre en el mundo.