Unos arqueólogos encuentran túneles cavados por los militantes del Estado Islámico que buscaban tesorosUnos arqueólogos en Iraq han hecho un descubrimiento inesperado en las ruinas de la Tumba del Profeta Jonás, que fue destruida por el ISIS en 2014: el palacio del rey asirio Senaquerib, datadas en el siglo VI antes de Cristo.
Después de que el ejército iraquí volviera a capturar el área alrededor de Mosul el mes pasado, unos arqueólogos dieron con el palacio mientras valoraban los daños causados en la que se cree que es la tumba del Profeta Jonás. El viejo palacio de más de 2.300 años de antigüedad fue desenterrado por el ISIS, que había excavado túneles alrededor de la tumba, muy probablemente para almacenar y vender mercancías en el mercado negro.
Aunque se habían realizado excavaciones en 1852 por parte del gobernador otomano de Mosul, y en la década de 1950 por parte del Departamento de Antigüedades iraquí, nunca llegaron a dar con el palacio. Entre los recientes descubrimientos: una inscripción cuneiforme de mármol del rey Asarhaddón, datada en el año 672 antes de Cristo, durante el imperio asirio.
La arqueóloga iraquí Layla Salih cree que los militantes del ISIS probablemente sustrajeron cientos de objetos valiosos antes de que las fuerzas iraquíes recuperaran la zona. “Sólo puedo imaginar cuánto descubrió el ISIS antes de que nosotros volviéramos” dijo al Telegraph. “Creemos que tomaron muchos de los objetos, como cerámica y piezas pequeñas, para venderlas. Pero lo que dejaron será estudiado, y añadirá mucho a nuestro conocimiento de ese periodo”, añade.
La campaña militar del rey Senaquerib contra el Reino de Judea está recogida en la Biblia:
“Después de estos acontecimientos y de todas estas pruebas de fidelidad, Senaquerib, rey de Asiria, invadió Judá, sitió las ciudades fortificadas y mandó expugnarlas” – 2 Cro 32, 1
El palacio, construido por Senaquerib, fue renovado y expandido por Asarhaddón (681-669 a.C). Fue parcialmente destruido después del saqueo de Nínive el año 612 a.C, lo que llevó a la destrucción del imperio neo asirio y abrió paso al imperio neobabilónico.
El Profeta Jonás es reverenciado por las tradiciones judía, musulmana y cristiana, y se especula que los militantes del ISIS dinamitaron la tumba que lleva su nombre con el fin de eliminar todos los elementos judíos o cristianos de la práctica del Islam.