Miles de damnificados y una prevención que nunca apareceEn las últimas semanas rayos y truenos cayeron durante 10 horas continuas de lluvias en la ciudad de Piura, Perú. Como hace más de 30 años atrás, los pobladores de esta región al norte de Piura viven atemorizados. “Cada vez que la quebrada sube nos baña”, así declaraba para un reportaje televisivo una pobladora peruana en ese entonces. Este es el mismo panorama que se repite hoy en la sierra norte peruana.
Cuadrillas de hombres que salvan vidas, enormes aluviones que se han instaurado en las plazas, calles principales, e incluso al interior de las viviendas, son algunas de las secuelas que afrontan los pobladores rodeados de quebradas que permanecen activas. En el poblado de Chulucanas, capital de Morropón los sistemas de agua y desagüe están al borde del colapso. En las últimas horas los moradores piden se declare la zona en emergencia.
“Estuve trabajando en mi chacra y ahora lo he perdido todo”. Sin tener a donde pasar la noche así lo ha dejado a Ernesto Llontop Oblitas el desborde del río “Charanal” que cruza el caserío del mismo nombre. No sólo él, sino alrededor de 100.000 familias han resultado damnificadas, contó el poblador a un diario local.
Se repite el plato
Casi tres décadas atrás las calles de la provincia de Sullana quedaron desoladas, los pobladores exigían se inicien los trabajos de reconstrucción de 300 kilómetros de carretera de la Panamericana norte, que prácticamente desaparecieron dejando incomunicada a Talara provincia de Piura del departamento de Tumbes. Ante esta emergencia -y qué se debe la inoperancia de las autoridades gubernamentales- no han implementado en la zona canales de regadíos y sistemas de evacuación de aguas pluviales.
Hasta el momento en toda la región Piura existen 12.223 damnificados y 237.802 afectados, según el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN). El Niño costero estaba empezando a nacer, pero esta vez los moradores del poblado de Catacaos en la misma ciudad de Piura se sorprendieron al ver rayos y truenos durante horas y más aún cuando uno de ellos cayó intempestivamente cerca de la Universidad de Piura, sin provocar mayores daños.
Sus pobladores ahora viven en riesgo de contraer dengue y enfermedades diarreicas. Hasta el momento la activación de quebradas ha generado pérdidas económicas en la agricultura, se calcula alrededor de cinco millones de soles.
Enfrentados a la naturaleza
A escasos 24 centímetros de su plataforma, así se encuentra el caudal del río Piura, corre el riesgo de que algunos poblados queden aislados debido al cierre de los puentes. En 1983 el Fenómeno “El Niño” dejó a la ciudad en ruinas, pese a haber vivido la misma experiencia las autoridades regionales aún no logran establecer sistemas de prevención.
En ese entonces el puente Bolognesi cedió en sus estructuras debido al caudal del río Piura que alcanzó los 4.000 metros cúbicos por segundo. En los últimos días el caudal de este río se elevó a 1.14 metros cúbicos por segundo según el COER, los moradores del lugar temen que el mismo panorama se repita.
Las zonas más afectadas en la región son los caseríos, y centros poblados de Nueva Sullana, Villa Primavera, Los Olivos, Santa Teresita y Manuel Seoane.
En medio de todo, los peruanos soportan las inclemencias de la naturaleza que incluso han arrasado con tres autos y un ómnibus de transporte público con 40 pasajeros en su interior.