Ante las desafortunadas declaraciones de Donald TrumpQuizá una de las declaraciones menos felices del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en estos primeros dos meses de su mandato, haya sido la que le dijo a su antagonista en política migratoria, la canciller de Alemania Angela Merkl, en el sentido que “la inmigración es un privilegio, no un derecho”.
Tras de esta idea existe la presunción que la mayor parte de los inmigrantes o refugiados lo son por creerse en posesión de un derecho que perjudica a los países receptores, en especial, países ricos, como Estados Unidos.
Trump ha criticado la política liberar en temas de migración de la Alemania de Merkl y de otros países europeos.
La mayor parte son desplazados
Los migrantes —en su gran mayoría— no son criminales, ni un problema, aseveró el director del Centro de Información de la ONU para México, Cuba y República Dominicana (CINU), Giancarlo Summa, en una declaración reciente en sus oficinas de México y reproducida en el portal web Animal Político.
Summa advirtió que la violencia, los conflictos armados, el crimen organizado, la persecución y la inseguridad causaron que a nivel global haya actualmente más de 60 millones de personas que sufren el desplazamiento forzado.
Ante el incremento a nivel mundial de la migración y solicitudes de asilo, varias agencias de la ONU en México lanzaron la campaña internacional “Juntos” a fin de cambiar la narrativa y la idea colectiva que se tiene sobre las personas refugiadas y migrantes. En otras palabras: cambiar el paradigma de que los migrantes son una carga adicional a las naciones. Ver el trasfondo de la migración.
Aumentan solicitudes de asilo
Países que eran de tránsito, ahora se están convirtiendo en países de posible estadía. Tal es el caso de México. En este país, según el funcionario de la ONU, del 2011 al 2016, el número de personas que solicitaron asilo se incrementó en 1,060 por ciento.
Sólo en el 2016, 8,781 personas solicitaron protección como personas refugiadas y cerca de 90 por ciento vienen de Honduras, El Salvador y Guatemala, países que conforman el Triángulo Norte de Centroamérica, aunque se ha reportado recientemente un aumento de personas provenientes de países africanos y asiáticos.
“Personas migrantes o refugiadas, todas las personas merecen respeto, seguridad y dignidad en todo el mundo”, recalcó Summa, en este cambio de visión que resulta cada día más urgente en países como México, con un doble discurso: petición de trato digno a los mexicanos en Estados Unidos y trato denigrante a los migrantes centroamericanos por algunas autoridades y grupos delincuenciales.
En cuanto a que los migrantes son una oportunidad de desarrollo, lo muestra que en el año 2015, las contribuciones económicas de las personas migrantes alcanzaron 10 por ciento del Producto Interno Bruto mundial, según dijo el director del CINU.