Reflexión durante el Ángelus ante el pasaje de Jesús y el ciego de nacimientoPapa Francisco, en el rezo del Ángelus, recordó el Evangelio del día: el encuentro entre Jesús y el ciego de nacimiento: “Representa a cada uno de nosotros, que hemos sido creados para conocer a Dios, pero que por causa del pecado somos como ciegos, tenemos necesidad de una luz nueva, aquella de la fe, que Jesús nos ha donado”.
En su intervención aprovechó para recordarnos el Bautismo y cómo todos hemos sido “iluminados”, “esta llamados a comportarnos como hijos de la luz”. ¿Cómo hacer eso? El Papa explicó que para ello es necesario un cambio radical de mentalidad, una capacidad para juzgar a los hombres y las cosas según una nueva escala de valores, que viene de Dios.
¿Qué signfica caminar en la luz?, preguntó el Pontífice: “Significa ante todo abandonar las luces falsas: la luz fría y fatua del prejuicio contra los otros, porque el prejuicio distorsiona la realidad y nos carga de animadversión contra aquellos que juzgamos sin misericordia y condenamos sin apelación”.
También existe otra luz falsa advirtió el Papa, una luz “seductora y ambigua”: “Si evaluamos a hombres y cosas en base al criterio de nuestra conveniencia, de nuestra satisfacción, de nuestro prestigio, no actuamos con la verdad en las relaciones y en las situaciones”.