Lo admite la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores al dirigir un saludo de agradecimiento a Mary Collins, quien denunció obstáculos por parte de la Curia romana…La Pontificia Comisión para la Protección de los Menores (PCPM) ha agradecido públicamente a Mary Collins, víctima de abusos por parte de un sacerdote y ex miembro del organismo, por su gran compromiso contra la pedofilia en el contexto de la operación ‘transparencia’ solicitada por el Papa Francisco.
El Organismo auspicia que cuando una víctima/ sobreviviente de abusos escribe a las oficinas de la Santa Sede pueda recibir rápidamente una respuesta como señal de compasión y apoyo en su proceso de curación, además de transparencia, informó la PCPM en un comunicado hecho publico el 27 de marzo de 2017. Igualmente, los miembros han instado a una mayor colaboración con la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Asimismo, han reconocido que esta tarea significativa requiere – por el volumen de correspondencia – recursos y procedimientos claros. Al dimitir del encargo dado por el Papa, en febrero, Mary Collins había argumentado que entre los obstáculos a la operación de ayuda a las víctimas estaba la falta de recursos a disposición.
Tras la octava reunión plenaria realizada del 24 al 26 de marzo, la PCPM, presidida por el cardenal estadounidense Sean Patrick O’Malley, ha manifestado que enviará nuevas recomendaciones al papa Francisco para que sean puestas a su consideración.
“Hemos pedido al Papa una oficina que pueda formar como debería ser a las personas para responder a la gente”. “Tenemos poco personal formado. Pedimos a la Santa Sede de contratar otras personas”, reiteró Hans Zollner, miembro de la PCPM y director del Centro para la protección de los niños de la Universidad Gregoriana en una entrevista al Tg2000, del canal TV2000, la televisión de los obispos italianos.
El 1 de marzo, el papa Francisco aceptó la renuncia de Mary Collins, irlandés, a la CMPM y honró su trabajo a favor de los sobrevivientes de los abusos sexuales del Clero, desde cuando fue convocada en 2014.
Collins ha denunciando que varias cartas, especialmente las que llegaban a la Congregación para la Doctrina de la Fe, se quedaban sin respuesta.
“Al interno de la Comisión – agregó Zollner – hemos discutido por horas sobre esta cuestión. El numero de comunicaciones que llegan continua a aumentar. Y las personas no se contentan sólo que su carta sea leída sino que desean también informaciones, expresar su rabia y heridas”.
El jesuita afirmó que él mismo recibe 5 o 6 cartas al día provenientes de todo el mundo. “Muchas personas en el Vaticano no saben responder porque les falta el perfil psicológico, teológico, jurídico y no saben bien como medir las palabras en otro idioma”. Al respecto, indicó que se “necesita una serie de competencias y capacidades profesionales”.
El lunes 13 de febrero, Collins, uno de los miembros más críticos de la Comisión vaticana, manifestó su intención de dimitir en una misiva enviada al Papa y en copia al presidente de la PCPM, el cardenal O’Malley. Sin embargo, ella continuará trabajando en los programas educativos de la Comisión para los nuevos obispos y las oficinas de la Curia Romana.
Por otro lado, el comunicado explica al final que la Plenaria tuvo lugar después de un evento sobre la educación y la prevención dirigido al contexto de América Latina, organizado en la sede de la Universidad Gregoriana en Roma, y apoyado por la Congregación para la educación católica y que contó con la presencia del cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado.