Ladrón entra a un templo, roba una figura de Cristo… pero antes se persignaLo ladrón no quita lo piadoso. Así podría titularse un video que ha comenzado a circular por el mundo, en el que se muestra una de las paradojas más grandes de algunos delincuentes en países como México: el robar “cristianamente”.
El video de un minuto 41 segundos de duración corresponde a las cámaras de seguridad de la parroquia de San Felipe de Jesús en la colonia Nuevo Repueblo de la ciudad de Monterrey (Nuevo León).
La secuencia, difundida por la propia parroquia en redes sociales, muestra a un individuo que entra por el lado derecho de la cámara de seguridad, presumiblemente del lado de una puerta lateral, y se dirige, sin dudas, hacia la otra lateral de la nave en donde se exhiben esculturas religiosas.
Llega hasta una vitrina donde se encuentra la escultura de Cristo yacente, levanta la tapa de cristal con cuidado, se persigna, toma la figura y la carga hasta la banca del fondo del templo parroquial. Ahí había dejado una bolsa negra y en ella mete a la figura.
Sale hacia la calle “victorioso”, con una talla de Cristo que, después, vendería en el mercado negro al mejor postor.
“Oremos por este hijo de Dios, que luego de persignarse se robó el Cristo Yacente”, publicó la parroquia en su página oficial de Facebook.
Más tarde en la misma página se publicó el siguiente aviso: “Ya se recuperó (la imagen): Cuidemos nuestro templo que debe ser de puertas abiertas, pero que por seguridad se cierran”.
Es conocida “la fe de los narcos” (el periodista mexicano Carlos Montiel hizo un recuento que llamó *La Fe de los Sicarios*); personajes que antes de salir a pelear la plaza con alguno de sus enemigos o de pasar droga por la frontera, piden la protección de algún santo o de alguno que ellos creen que es su santo protector.
Pero pocas veces había sido grabada tan en directo por una cámara de seguridad de un templo. Y en San Felipe de Jesús (que lleva el nombre del primer santo mexicano) ya sucedió.