Una oración para rezar hoy con los cristianos de Oriente Esta imagen, difundida en Twitter por un obispo caldeo aunque luego fue retirada, se volvió viral en las redes sociales en pocas horas. Se informaba de que era la imagen de un pequeño monaguillo copto, tomada durante una liturgia del Domingo de Ramos. El pasado domingo, una bomba destrozó la iglesia Mas Girgis de Tanta (Egipto), matando a decenas de personas, entre ellas, presuntamente, a este niño.
Aunque la noticia fue desmentida por la familia del niño, de nacionalidad egipcia pero residente en Kuwait, lo cierto es que ha logrado despertar la solidaridad de millones de personas, al poner un rostro inocente a los 47 muertos y decenas de heridos anónimos asesinados mientras asistían misa en esa iglesia egipcia. Las víctimas fueron enterradas de urgencia ese mismo día, pues la liturgia copta no permite celebraciones fúnebres en Semana Santa.
Que Dios les de el descanso eterno y brille para ellos la luz perpetua…
Esta oración de los cristianos de oriente expresa lo mejor de lo que hay en nuestro corazón:
Oh Nuevos Mártires, asesinados durante la Adoración mientras inauguramos nuestros días más santos, ahora estáis en presencia de los santos antiguos. Ante el trono del Omnipotente, os pedimos que nos llevéis en vuestras oraciones. Una vez más ponemos la mirada en la misteriosa geografía en la que la humanidad fue llamada al principio a ser, y después entró en contacto con la realidad del Dios Único: los lugares donde todos, un día, serán finalmente revelados.
Hoy nos preguntamos por qué nuestra atención está siempre dirigida a esta región martirizada, en la que el dolor tiene su origen en una fuerza maléfica tan vieja como el Edén. Sabemos que Jesucristo ha vencido sobre la muerte y sobre el mal, pero reconocemos que las victorias vienen sólo por medio de la Cruz, y nosotros, en el espíritu, la compartimos con vosotros. En presencia de la Perfecta Sabiduría, del Santo y Omnipotente que imparte todo lo que es Verdadero, enséñennos a rezar con palabras que traigan la paz, si la paz es posible, o a rezar con palabras de pura adoración, contrición y confianza, si la paz no es posible.
Recen para que podamos aprender a dar esa paz que buscamos.
Recen para que podamos dejar de lado todo lo que es irrelevante por el momento y, mirando siempre hacia Oriente, preparar nuestros espíritus para la llamada a la que podríamos ser llamados, tanto si vivimos en esos lugares de calles y casas antiguos o en viviendas más modernas.
María, Madre de Dios, ruega por nosotros,
San Miguel Arcángel, ruega por nosotros,
San Juan el Precursor, ruega por nosotros,
San Charbel Makhlouf, ruega por nosotros,
Santos Mariam Baouardy y Marie-Alphonsine de Palestina, rueguen por nosotros,
Beato Charles de Foucauld, ruega por nosotros,
Todos ustedes santos y santas, rueguen por nosotros.
Amen, Amen.
Amen…