Una nueva tragedia climática enluta Colombia y esta vez fue en la localidad de Manizales “Sentí como un trueno (…) Yo le grité a mi hijo: ¡Jorge, estamos en peligro, levántese! y cuando me pudo sacar fue que se vino la tierra”.
El relato pertenece a Luz Dary Osorio, una mujer del barrio Aranjuez en la localidad colombiana de Manizales, en diálogo con El Colombiano.
Esta mujer vive en las inmediaciones del morro donde se produjo un deslizamiento de tierra debido a las intensas lluvias en la madrugada de este miércoles en esa localidad colombiana y que provocó más de 15 muertos, varios heridos y desaparecidos, además de más de 20 barrios afectados.
La casa de Luz Dary quedó cubierta de lodo y escombros, pero se pudo salvar. La propia protagonista considera lo que le sucedió como un milagro y, según ella misma subrayó a ese medio, desde esa hora ha estado aferrada a una imagen de la Virgen de Guadalupe, una de las pocas pertenencias que le quedaron.
Sin embargo, otros de sus vecinos no corrieron la misma suerte, pues los efectos del deslizamiento de tierras barrieron con todo lo que tenían a su paso. Por ejemplo, el caso de un vecino que luego de sacar a sus familiares volvió al lugar por unos objetos personales y fue arrastrado por la avalancha.
La localidad de Manizales fue declarada en alerta roja (en las próximas horas podrían producirse más deslizamientos de tierra) y desde el gobierno se anunció el envío de ayuda solidaria para los damnificados.
Voy a seguir muy pendiente de evolución de la situación en Manizales. Nuestro compromiso es no ahorrar esfuerzos para ayudar a los afectados pic.twitter.com/bSlwhDbU74
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) April 19, 2017
Con lo sucedido en Manizales, una nueva tragedia enluta a Colombia tras la catástrofe de Mocoa hace menos de un mes cuyo desenlace dejó más de 300 víctimas mortales y miles de damnificados.
En el caso del barrio Aranjuez lo acontecido hace pocas semanas de alguna manera sirvió para que muchos actuaron de forma inmediata ante las primeras señales de “rugido” que empezó a dar la montaña. El miedo hizo las veces de motor para actuar a tiempo, aunque algunos de sus habitantes también coinciden en que “esto se veía venir” desde hace tiempo. Hace siete años pasó exactamente lo mismo en ese cerro, recuerda Aníbal González también a El Colombiano.
“Pero después de todo solo nos dieron tres millones de pesos que no nos sirvió para salir del barrio, aún cuando era obvio que esto podía pasar”, expresó con preocupación.
En medio de la tragedia y diversas omisiones humanas aparece el testimonio de una mujer que logró aferrarse con valentía a la Virgen de Guadalupe y deja de manifiesto que aún en los momentos más oscuros puede haber una luz de esperanza.
En base a El Colombiano y otros medios locales