La Virgen del arco en Via dell’Arco dei BanchiAl venir de Castel Sant’Angelo y al recorrer la calle del Banco de Santo Spirito, a la derecha se abre un pasaje abovedado, que introduce a la calle Arco dei Banchi.
Una especie de cueva adaptada para albergar una imagen de la Virgen del Arco, bajo una bóveda pintada de azul y salpicada de estrellas. Fue restaurada hace pocos años, por la Asociación Dimore Storiche Italiane – Sección Lazio, gracias al apoyo de la Fundación Nando Peretti.
El lugar también lo cuidan los chicos scouts de la parroquia vecina de Santa María in Vallicella (Chiesa Nuova) que hasta el día de hoy visitan a la virgencita trayéndole una flor o una vela.
Estamos cerca del Tíber, del otro lado de Castel Sant’Angelo, en una zona urbana construida al principio del ‘400 a cargo de los banqueros que acudieron de la Toscana y de Umbria para instituir bancos de crédito y empeño.
De ahí los nombres de las calles: Arco dei banchi (Arco de los bancos), Banchi vecchi (Bancos viejos), Banchi nuovi (Bancos nuevos) que indican los bancos en donde los comerciantes, banqueros, notarios hacían sus negocios, explotando la cercanía con el Vaticano.
En aquellos años, de hecho, la Basílica de San Pedro se volvió el centro político, moral y religioso de Roma, determinando también un cambio de orientación del sistema viario hacia el Puente Sant’Angelo, pasaje obligatorio hacia el Vaticano.
Bajo el arco que une la calle del Banco de Santo Spirito y la calle Paola, en el siglo XVI se veneraba una bella escultura de madera de la Virgen que fue robada y no volvió a aparecer. En el ‘800 fue sustituida por un cuadro al óleo que todavía hoy se venera, que también representa una bella imagen de la Virgen.