Dicen que al corazón no se le manda, pero ¿y cuando el corazón se equivoca?Cuando Matilde se convirtió en veterinaria, empezó a trabajar en la clínica de su cuñado. Trabajando codo a codo con él, empezó a no verle como el marido de su hermana, sino como hombre – un hombre cordial y apasionado, una persona que contaba historias con gran sentido del humor. Y se enamoró de él.
Un amor no correspondido. Acallado. Difícil. Lleno de tabúes familiares y de sentimientos de culpa. Fascinante, pero de manera equivocada, secreta y traumática. ¿Amor trágico? ¡Wow! ¿No es típico de las comedias románticas y de las novelas rosa? Soñar con alguien que es inalcanzable puede aumentar aún más las sensaciones eufóricas del amor. Después de todo, aunque no haya un Romeo, ¡puede haber una Julieta!
El triángulo de las Bermudas de las emociones
Un gesto, una palabra: esto es todo lo que haría falta para un desastre familiar. Durante todo un año, Matilde ha intentado rechazar sus sentimientos, pero parece bloqueada en esta situación. Se atormenta. Se impide a sí misma sentirse de esa manera, y al mismo tiempo lo permite. Después del trabajo, va a casa y sueña con su jefe. Ha renunciado a su vida social. No está dispuesta a dar una posibilidad a otro hombre. Ha elegido la opción de amar en silencio.
Puedes hacerlo, pero ¿por qué hacerlo?
“¿Has intentado alguna vez cambiar de trabajo?” le pregunto, y Matilde me mira como si me hubiera llevado su ancla de salvación. Ella se siente cansada y atormentada, pero al mismo tiempo no quiere renunciar a este sentimiento dramático e imposible. El amor prohibido crea ansiedad. Causa vergüenza, culpa y gran sufrimiento. El sufrimiento se vive escondido y en soledad. Y puede durar mucho tiempo.
Vivir una ilusión
Esto es lo que significa vivir una ilusión: significa pensar que las cosas cambiarán. Que él la mirará no como cuñada, sino como mujer. Que finalmente llegará un día en que serán unidos por las cadenas románticas del Gran Amor, y la clínica veterinaria se convertirá en el escenario de su teatral historia de amor. A la manera Arlequín.
Estoy usando un lenguaje deliberadamente grotesco. No soy irónica, sólo quiero subrayar cómo puede ser posible que se eleve y haga poética una relación de la que en realidad deberíamos escapar cuanto antes.
Matilde se autoconvence de ser víctima de un amor no correspondido y, de alguna manera, se auto-exalta a través de su sufrimiento. Sin embargo, lo que le pasa no es una enorme tragedia, sino una experiencia bastante común. De repente nos enamoramos de alguien de quien no deberíamos.
La injusticia de la propia suerte es difícil de afrontar; trae ansiedad, sentimientos de inferioridad y resentimiento. Pero es posible – y, en efecto, necesario – hacer algo al respecto. No esperes que el drama se vuelva una comedia romántica y que él confiese su profundo amor por ti. No esperes que tu hermana te diga que todo es maravilloso, porque ella también se ha enamorado de otro. Yo no contaría con ello.
En estas situaciones, es mejor que te guardes tus sentimientos. Admite que estás bloqueada en una calle sin salida y después cambia de dirección, en vez de quedarte parada.
El amor es una tarea
El amor no sólo es una tarea: ¡es una tarea enormemente práctica! No te entierres en una manera de pensar hecha de ilusiones. Es destructivo. Pon en marcha un proceso específico de toma de decisiones, en vez de dejarte llevar por un caos emotivo. ¿Qué puedes hacer para gestionar esta confusión? ¿Cómo puedes volver a conquistar el control de tus sentimientos?
1. Deja de construir un nido vacío
Deja de ser pasiva. Evita situaciones en las que tengas que adaptarte dolorosamente a las circunstancias. No pongas los ojos en el marido de otra, sino empieza a vivir. En lugar de torturarte con tus pensamientos, actúa. Haz algo. Da pequeños pasos a pesar del miedo. No esperes que tus sentimientos por él se vayan solos.
2. Cambia la palabra “amor” por “enamoramiento”
No se trata de quitar importancia a los sentimientos de Matilde, pero lo que ella siente no es amor, sino una invitación a entrar en una relación. Una invitación que no debería ser ni ofrecida ni aceptada. Las creencias de Matilde, el hecho de que él esté casado y que su mujer sea la hermana de ella, y el sentido moral básico, implican que no hay ninguna posibilidad de que en esta relación pueda haber intimidad o compromiso.
3. Más que llamar a su corazón, mira al tuyo
Muy probablemente estás teniendo una confusión emocional en tu corazón, que destruye y bloquea todo lo bueno. En vez de gozar de la verdadera intimidad de un hombre, te castigas a ti misma fantaseando sobre la reciprocidad de los sentimientos de alguien que no puede corresponderte. Los sueños están bien y son buenos, pero no cuando sustituyen a la realidad.
4. Tienes que estar de tu parte, no de la del amor
Cuando dejamos de cuidarnos a nosotros mismos, la vida – y sobre todo el amor – se complican. Nutre y cuídate a ti misma, no la semilla de una relación imposible.
5. Cuando el amor no puede hacer nada por ti, hazlo tu
Enamorarse de la persona equivocada es una experiencia fuerte, pero desde el punto de vista psicológico, lo peor es quedarse bloqueado en un sentimiento así. Se convierte en una celebración masoquista de la infelicidad. O bien provocará sensaciones de ansiedad y de aversión hacia otros hombres. Esto puede hacerte sentir que ya no quieres volver a enamorarte porque no quieres volver a sufrir tanto.
¿Pero quién te dijo que el amor iba a ser sólo una experiencia buena y agradable?
6. Terminar con un amor problemático significa libertad
Una vez liberada, obtienes otra ventaja. Dejas atrás la visión del túnel donde ÉL es lo único que ves. Quizás no sea inmediato, pero en pocas semanas o meses verás algo distinto en el horizonte.
7. Ama, pero permítete también ser amada
Retoma tu vida social. Intenta ser más abierta y activa. No te concentres en relaciones que no existen sino en aquellas que contienen una promesa.
8. Cortar el nudo de una situación enredada ya es un éxito
Un amor tan arriesgado puede oscurecer fácilmente otros que podrían realmente suceder, quizás con reciprocidad. Quizás debas esperar a tu próximo amor, pero seguramente valdrá la pena.
9. También los buenos sentimientos nacen en la incertidumbre y en el temor a exponerse, en el miedo al rechazo
A pesar de todos los miedos al dolor y al mal, vale la pena ser valiente y no dejarse intimidar por sentimientos profundos. La próxima vez que te enamores, no debería dolerte tanto.