A la Santísima Virgen María se la llama repetidamente en la Iglesia católica "Reina" y a menudo "Reina del Cielo y de la Tierra". ¿Por qué?
En primer lugar, el Catecismo afirma:
Así María es reconocida como Reina del cielo y la tierra, y un día de fiesta el 22 de agosto está dedicado a su realeza.
Más allá de eso, sin embargo, María es llamada reina debido a una antigua tradición que se remonta a la época del rey David. Así lo explica el teólogo Colin B. Donovan:
Hay referencias a la reina madre en el Antiguo Testamento, por ejemplo en el Segundo Libro de Reyes:
La reina madre en el Reino Davídico, oía las súplicas del pueblo y las llevaba al rey para su consideración.
¿No es esto exactamente lo que hace la Virgen María, como Reina del Cielo y de la Tierra?
Por estas razones, la Iglesia siempre ha visto a María como una reina sentada junto a su Hijo en el Cielo.
A lo largo de los siglos, el arte cristiano ha destacado esta creencia poniendo una corona en su cabeza tanto en la iconografía oriental como en el arte occidental tradicional.
También se desarrolló durante años la tradición de coronar a María con una corona de flores durante el mes de mayo.
Esto a menudo lo hacen los que reciben la Primera Comunión en muchas parroquias, y rinden honores a María ese mes como a nuestra querida Madre y Reina.
El Regina Caeli (Reina del cielo) es una oración tradicional que la Iglesia reza especialmente durante el tiempo pascual. Aquí, el bonito texto del Regina Caeli, que llama al reino de María y pide su poderosa intercesión:
V. Alégrate, Reina del cielo; aleluya.
R. Porque el que mereciste llevar en tu seno; aleluya.
V. Ha resucitado, según predijo; aleluya.
R. Ruega por nosotros a Dios; aleluya.
V. Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya.
R. Porque ha resucitado Dios verdaderamente; aleluya.
Oración
Oh Dios que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, te has dignado dar la alegría al mundo, concédenos que por su Madre, la Virgen María, alcancemos el gozo de la vida eterna. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
R. Amén.
Mira aquí 25 preciosas alabanzas que los santos dedicaron a la Reina: